Por Damayanti Dasi

En este artículo analizaremos los desafíos y las soluciones para lograr leer los libros de Srila Prabhupada cada día. Es posible que conozcas a devotos que han leído la colección entera del Srimad-Bhagavatam varias veces, y que hayas sido testigo de su avance y de su perfeccionamiento al presentar la filosofía de Krishna. Pero al ver todos los volúmenes de la colección parece algo que te costará mucho de acabar y lo acabas dejando para más adelante. ¡Nos pasa a muchos de nosotros!

Por eso hemos preparado esta lista de 5 ideas para conseguirlo.

Comencemos con una historia: mucho antes de que Srila Prabhupada viajara a los Estados Unidos por primera vez, logró vender 18 colecciones de su recién publicado Primer Canto del Bhagavatam a la sede de la Biblioteca del Congreso en Nueva Delhi. Esta es la biblioteca nacional de Estados Unidos, y el representante en Nueva Delhi se comprometió a comprar más volúmenes y enviar algunas unidades a América. Algunos de los libros llegaron a la Biblioteca Pública de Nueva York un año antes del viaje de Srila Prabhupada.

Durante su primer año en Nueva York, Srila Prabhupada solía tomarse varios buses desde su apartamento hasta la avenida 42 en Manhattan para ver sus libros en la biblioteca. ¡Incluso en el frío invierno!

Srila Prabhupada llegó a América en 1965 con unos 200 ejemplares de sus libros y los vendía para poder mantenerse. Una vez arriesgó parte de sus ahorros para poder pagar el alquiler por adelantado. Firmó el contrato sin saber si sería capaz de pagar el alquiler del siguiente mes.[1]

¿Por qué se esforzó tanto en publicar sus libros transcendentales y traerlos a Occidente? Su maestro espiritual, Bhaktisiddhanta Sarasvati, le enseñó que la mejor manera de compartir las enseñanzas de Sri Chaitanya Mahaprabhu era a través de libros transcendentales.

Prabhupada quería que distribuyéramos sus libros con los demás, pero también esperaba que sus seguidores leyéramos sus libros cada día:

Si simplemente se toman la molestia de entender a Krishna… Esa tapasya es necesaria: leer las instrucciones de Krishna, Bhagavad-gita, Srimad-Bhagavatam, e intentar comprender a Krishna. Porque esa tapasya, si aceptas un poco de dolor… No es doloroso. Es placentero. Pero lo evitamos. Pensamos que es doloroso. “¿Quién lee los libros? Nosotros tenemos que venderlos, no leerlos”. Esto no es bueno. También tenemos que leerlos. Esto es tapasya. (…) No piensen que nuestros libros son apenas para vender. No. También hay que leerlos.

Srila Prabhupada
Clase del Srimad-Bhagavatam, Vrindavan (23 de octubre de 1976)

Todos los devotos vinculados al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa deben leer todos los libros que se han traducido. De lo contrario (…) perderán la oportunidad de alcanzar una vida eterna y bienaventurada de placer trascendental.

Srila Prabhupada
Sri Caitanya-caritamrita, Madhya 25.278 (significado)

Veamos qué desafíos podemos encontrar para conseguirlo:

  1. No tengo tiempo
  2. No tengo la costumbre
  3. No tengo motivación
  4. No entiendo lo que leo
  5. No tengo libros

Falta de tiempo

La Universidad de California recientemente publicó un informe en el que se dice que consumimos un promedio de 100.000 palabras al día: esto no significa necesariamente que las leemos, si no que pasan frente a nuestros ojos o las escuchamos durante 24 horas. Estas palabras provienen de diferentes canales: televisión, radio, internet, mensajes de texto o WhatsApp, etc.  A veces incluso puede ocurrir simultáneamente, como cuando respondemos mensajes mientras miramos la televisión, o hablamos por teléfono mientras respondemos un e-mail.

Durante mucho tiempo yo pensaba que no tenía tiempo para leer; sin embargo, un día decidí fijarme en la cantidad de horas que uso el celular (muchos dispositivos tienen esta opción) y me sorprendí al ver que lo usaba un promedio de 5 horas al día. Mi celular muestra además el tiempo dedicado en cada aplicativo: la mayoría era en WhatsApp y en redes sociales. Redes sociales y plataformas como YouTube se han diseñado para ser adictivas: sus funciones de deslizamiento infinito o reproducción de vídeos automática hacen muy difícil que las usemos de manera concisa. Y es muy difícil resistirste a no mirar o responder inmediatamente cuando recibimos una notificación: no es casualidad que el color de las notificaciones en las aplicaciones sea el rojo, un color que llama nuestra atención y hace que respondamos mucho más rápido que cuando son de otro color.

Así pues, podemos plantearnos usar nuestro celular de una manera más intencional: a algunas personas nos ayuda usar el celular en apenas ciertos momentos del día designados para ello. A otras les ayuda dejar el celular en otra habitación de la casa, para evitar caer en la tentación de consultarlo constantemente. Y hay personas que deciden no usarlo a partir de cierta hora del día hasta el día siguiente.

Se recomienda especialmente no usarlo una o dos horas antes de irnos a dormir: las luces de las pantallas inhiben la producción de melatonina y nos hacen sentir más alerta. Una buena manera de cambiar ese hábito es precisamente sustituir el celular por un libro: está comprobado que leer con una luz tenue al acabar el día nos ayuda a relajarnos y nos prepara para una noche de buen descanso.

Conclusión: Consulta en tu celular las horas que le dedicas al día: ¿crees que puedes usarlo de manera más intencional? ¿Qué puede ayudarte a conseguirlo? Evita usarlo especialmente por la noche, y en su lugar, lee un libro antes de dormir.

 Falta de costumbre

Tal como hemos comentado, es común que, al ver la cantidad de libros que ha escrito Srila Prabhupada, pensemos que es una tarea enorme y acabemos posponiéndola.

El conferencista motivacional Bryan Tracy explica que el secreto está en dividir la tarea en partes pequeñas:

Psicológicamente, es más fácil completar una parte pequeña de un gran proyecto que comenzar con todo el trabajo de una vez. A menudo, cuando completas una de las tareas menores, te dan ganas de continuar y realizar una tarea más hasta acabar todo. Este proceso de ir parte por parte brinda la gran sensación de felicidad y satisfacción que acompaña a cualquier éxito.[2]

Podemos aplicar esta idea cuando queremos leer un libro o una colección: dividimos el número total de páginas por la cantidad de días en el que queremos leerlo. Tomemos como ejemplo el libro Las Enseñanzas de la Reina Kunti. Esta obra tiene 320 páginas, lo que significa que, si queremos leerlo en un mes, tenemos que leer 11 páginas al día. Si 11 páginas requieren un tiempo que nos cuesta mantener cada día, podemos bajar a 5 o 6 páginas al día, y demoraremos 2 meses.

Otro ejemplo: ¿Cuánto tardaremos en leer Los cuatro senderos del yoga?

¿Y si queremos leer una colección como el Sri Caitanya-caritamrita?

Lo más importante es ser realista y decidirnos por una cantidad que logremos mantener en el tiempo. En el Gita (3.35), Krishna recomienda que nos situemos en un nivel de servicio devocional que seamos capaces de realizar. Cuando intentamos imitar un estándar elevado de otra persona, no logramos avanzar.

Es más efectivo establecer el número de páginas y parar en el punto exacto (aunque esté a mitad de un verso) que establecer un tiempo determinado. Nuestra mente funciona mejor con instrucciones claras, y si dependemos de una cantidad de tiempo, lo más seguro es que paremos varias veces para consultar el reloj o nos cueste más concentrarnos. Y si además consultamos el tiempo en el celular, corremos el riesgo de ver alguna notificación y desviarnos completamente de la lectura.

Conclusión: Dividir el libro en pequeñas etapas diarias te ayudará a crear el hábito de leer cada día. ¡Sé realista con la cantidad de páginas y tiempo total que puedes mantener en el tiempo!

Falta de motivación

Te sorprenderá saber que la motivación es algo que viene después de comenzar una nueva tarea o un nuevo hábito, no antes. Muchas veces nos cuesta empezar porque nos quedamos esperando esa inspiración, pero sin acción no hay motivación. La motivación es el resultado de la acción, no la causa.

En la realidad, no necesitamos una gran motivación para tener el hábito de lectura diaria: simplemente hay que empezar, aunque sea sin ganas. A medida que pasen los días, comenzaremos a sentirnos más y más motivados para hacerlo. El secreto es incluir esa tarea en nuestra rutina diaria y ser constantes.

Srila Prabhupada fue un gran ejemplo de constancia: cada día, sin importar dónde estuviera, se levantaba temprano para escribir sus libros. Y así logró escribir alrededor de 60 libros en 12 años.

Para poder llevar a cabo con éxito nuestros deberes en la conciencia de Krishna, es necesario tener paciencia. A Krishna le satisface bendecir al aspirante a devoto que se ocupa en Su servicio con paciencia, determinación y regularidad.

Srila Prabhupada
Carta para Gorakhpur, (21 de febrero de 1971)

Intenta leer nuestros libros constantemente y estudiar nuestra filosofía desde diferentes puntos de vista, convéncete de este econocimiento y sin duda alguna todas tus dificultades mentales desaparecerán para siempre y verás a Krishna cara a cara.

Srila Prabhupada
Carta para Bhagavatananda, (8 de julio de 1972)

Tenemos que ser constantes en los pasos que damos en los diferentes niveles de la vida. En segundo lugar, avanzar es como subir una escalera: cuando uno de los pies está firmemente apoyado en un peldaño, debemos subir el siguiente con determinación (…). No obstante, si lo hacemos con prisas, podemos tropezar y caer. Y si tardamos mucho en progresar, tardaremos en alcanzar los resultados.

Bhaktivinodha Thakura
Sri Caitanya Siksamrita

Conclusión: No esperes a sentirte motivado para proponerte leer cada día: elige el momento y el número de páginas de cada día, y esfuérzate por ser constante y paciente. ¡Pronto te sentirás inspirado a seguir leyendo!

Dificultad para entender los libros

A este respecto, Srila Prabhupada dejó instrucciones muy claras:

La filosofía de la conciencia de Krishna está explicada en mis libros, y si te cuesta entender algo, tienes que leerlos una y otra vez. Si lees diariamente, se te revelará el conocimiento y avanzarás en tu vida spiritual.

Srila Prabhupada
Carta para Bahurupa (22 de noviembre de 1974)

Se debe leer cada capítulo con mucho cuidado. Y si no lo entienden, léanlo repetidamente. Si leen una o dos páginas, no pregunten de repente: «Prabhupāda, ¿qué es esto? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto?» Sigan leyendo y las respuestas vendrán automáticamente.

Srila Prabhupada
Clase del Néctar de la Devoción, Los Ángeles (23 de junio de 1970)

Otras ideas que nos ayudan a entender mejor los libros de Srila Prabhupada son:

  • Leer con un grupo de devotos y discutir juntos los diferentes temas.
  • Participar de los encuentros en zoom que realiza Amigos de Krishna cada sábado, dedicados al estudio del Srimad-Bhagavatam.
  • Anotarse en alguno de los cursos online que ofrece la Escuela Bhaktivedanta del BBT México.

Conclusión: Si lees cada día, lograrás comprender mejor las explicaciones de Srila Prabhupada. También es importante leer en la compañía de otros devotos y realizar cursos con profesores más expertos.

No tengo libros

En algunos países, como México, el BBT ya está vendiendo libros en plataformas de venta online como Mercado Libre. Durante los próximos meses, también será posible en Argentina y Chile.

También hemos comenzado a vender los libros en formato digital, o eBooks, en las principales tiendas online como Amazon o Apple Books. Publicaremos los enlaces de compra en Facebook.

Por último, pueden contactar a la oficina del BBT en su país o a su templo más cercano para saber qué libros tienen y cómo conseguirlos.

Estamos llegando al final de este encuentro, y me gustaría invitarles a dejar sus comentarios o preguntas en el chat. Dedicaremos unos minutos a compartirlas.

En conclusión: 

  1. Reduce el uso de tu celular, especialmente en la noche. En su lugar, aprovecha para leer.
  2. Divide el libro que vas a leer en pequeñas etapas, siendo lo más realista posible para poder ser constante.
  3. No esperes a sentirte motivado para comenzar a leer: simplemente hazlo, aunque no tengas ganas, y esfuérzate por ser constante y paciente.
  4. Lee cada día para poder entender cada vez más a Srila Prabhupada.
  5. ¡Rodéate de libros! Si no los tienes, es difícil que los leas. Consíguelos en el BBT, en el templo o en internet.

[1] Vaisesika Dasa, Our Family Business.

[2] Bryan Tracy, Eat that Frog!

1 comentario

  1. Gracias por el artículo y Saludos. Haribol.

Responder a Jayanta das Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *