Para probar la potencia de Krishna, Brahma escondió a todos los niños y terneros en un lugar apartado. Al cabo de un año, Brahma regresó y vio que Krishna seguía Su vida normal, acompañado por Sus amigos, por los terneros y por las vacas. ¿Cómo era posible?
A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
(Extractos del decimotercer capítulo de la obra “El libro de Krishna”)
Después de salvar a Sus amigos de la boca de Aghasura y matar al demonio, el Señor Krishna llevó a Sus amigos a la ribera del Yamuna y se dirigió a ellos en la forma siguiente: “Mis queridos amigos, miren cómo este lugar es muy agradable para almorzar y jugar en la suave ribera arenosa del Yamuna. Almorcemos en este lugar, puesto que ya es tarde y estamos sintiendo hambre, Dejemos que los terneros permanezcan cerca de nosotros y que tomen el agua del Yamuna.”.
Al oír la propuesta de Krishna, todos los niños se alegraron mucho y dijeron: “Ciertamente, sentémonos todos aquí a comer nuestro almuerzo”. Entonces, soltaron a los terneros para que comieran los tiernos pastos, se sentaron en el suelo, y, dejando a Krishna en el centro, comenzaron a abrir los diferentes paquetes de comida que habían traído desde sus casas. El Señor Krishna estaba sentado en el centro del círculo, y todos los niños mantenían sus caras dirigidas hacia Él. Ellos comían y disfrutaban constantemente de ver cara a cara al Señor; Krishna parecía el verticilo de una flor de loto, y los niños que lo rodeaban parecían ser sus diferentes pétalos. Los niños juntaron flores, pétalos y cortezas de árboles, los colocaron debajo de sus diferentes paquetes, y así comenzaron a almorzar, manteniéndose en la compañía de Krishna.
En ese momento, los terneros que pastaban cerca entraron en lo profundo del bosque, seducidos por las hierbas frescas, y gradualmente se perdieron de vista. Cuando los niños vieron que los terneros no estaban cerca, temieron por la seguridad de ellos, e inmediatamente gritaron: “¡Krishna!”. Krishna es el que mata al temor personificado. Todo el mundo le teme al temor personificado, pero el temor personificado le teme a Krishna. Gritando la palabra “Krishna”, los niños trascendieron al instante la situación de temor. Debido a Su gran afecto, Krishna no quería que Sus amigos dejaran Su placentero almuerzo y buscaron los terneros. Por eso, Él dijo: “Mis queridos amigos, no tienen que interrumpir su almuerzo. Sigan disfrutando. Yo voy a ir personalmente donde están los terneros”. Así, el Señor Krishna salió inmediatamente a buscar los terneros en las cuevas y matorrales. Él buscó en las grietas de las montañas y en los bosques, pero no pudo encontrarlos en ninguna parte.
En el momento en que Krishna mató a Aghasura, Brahma, quien nació de la flor de loto que crece del ombligo de Vishnu, también fue a verlo. Él se sorprendió ante el hecho de que un pequeño niño como Krishna pudiera actuar tan maravillosamente. Aunque se le informó que el pequeño pastorcillo era la Suprema Personalidad de Dios, él quiso ver más pasatiempos gloriosos del Señor, y por eso robó todos los terneros y los pastorcillos y los llevó a otro sitio. Por consiguiente, el Señor Krishna, a pesar de buscar los terneros, no pudo encontrarlos, e incluso se le perdieron Sus amigos en la ribera del Yamuna, donde habían estado merendando. En la forma de un pastorcillo de vacas, el Señor Krishna era muy pequeño en comparación con Brahma. Krishna pensó: “Brahma se ha llevado a todos los niños y los terneros. ¿Cómo puedo regresar Yo solo a Vrindavana? ¡Las madres se afligirán!”.
Por lo tanto, para satisfacer a las madres de Sus amigos, así como para convencer a Brahma de la supremacía de la Personalidad de Dios, Él inmediatamente se expandió en forma de los pastorcillos y los terneros. Esto fue posible porque todo es una expansión de la energía de Krishna. De este modo, expandiéndose en forma de los niños y los terneros en sus capacidades individuales, y rodeado por tales expansiones Suyas, Krishna entró en la aldea de Vrindavana. Los residentes no tenían idea de lo que había sucedido. Después de entrar en la aldea de Vrindavana, todos los terneros se metieron en sus respectivos establos, y los niños también se dirigieron hacia sus madres y hogares respectivos.
Todos los niños comenzaron a relacionarse con sus madres como de costumbre, y también las madres, al acercarse la noche, comenzaron a bañar a sus respectivos hijos, a adornarlos con tilaka y ornamentos, y a darles la comida necesaria después de la labor cotidiana. También las vacas que estaban afuera en el pastizal regresaron al anochecer y comenzaron a llamar a sus respectivos terneros. Los terneros inmediatamente fueron hacia sus madres, y éstas comenzaron a lamer sus cuerpos. Estas relaciones de las vacas y las gopis con sus terneros y sus niños permanecieron inalteradas, aunque realmente los terneros y los niños originales no estaban allí. En realidad el afecto de las vacas por sus terneros y el de las gopis de mayor edad por los niños aumentó sin causa alguna. Su afecto aumentó de manera natural, aun cuando los terneros y los niños no eran sus respectivos hijos. Aunque las vacas y las gopis de más edad de Vrindavana tenían mucho más afecto por Krishna que por sus propias proles, después de este acontecimiento el afecto por sus proles aumentó exactamente como aumentaba por Krishna. Durante todo un año, Krishna se expandió en la forma de los terneros y los pastorcillos de vacas, y estaba presente en el pastizal.
Después de un momento según el cálculo de Brahma, éste regresó para observar la diversión causada por su robo de los niños y de los terneros. Pero también sentía temor de estar jugando con fuego. Krishna era su amo, y él le había jugado una broma pesada para divertirse, llevándose a Sus terneros y a los niños. Brahma vio que todos los niños, los terneros y las vacas estaban jugando con Krishna de la misma forma en que lo hacían cuando él se encontró con ellos, aunque él estaba seguro de que se los había llevado y los había puesto a dormir bajo el hechizo de su poder místico.
Brahma comenzó a pensar: “Yo me llevé a todos los niños, terneros y vacas, y sé que todavía están durmiendo. ¿Cómo es posible que un grupo similar de vacas, terneros y niños esté jugando con Krishna? ¿Acaso no los influye mi poder místico? ¿Han estado jugando continuamente con Krishna durante un año?”. Brahma trató de comprender quiénes eran y cómo su poder místico no influía sobre ellos, pero no pudo averiguarlo. En otras palabras, Él mismo cayó bajo el hechizo de su propio poder místico. Incluso una gran personalidad como Brahma quedó en ridículo cuando quiso mostrar su poder místico ante Krishna. Así pues, Brahma se confundió respecto a su propio poder místico.
A fin de convencer a Brahma de que todas esas vacas, terneros y niños no eran los originales, todos los que estaban jugando con Krishna se transformaron en formas de Vishnu.
Después de esta manifestación del Señor Vishnu, Brahma vio que muchos otros Brahmas, Sivas y semidioses, y aun entidades vivientes insignificantes como hormigas y pajas muy pequeñas —entidades vivientes móviles e inmóviles—, bailaban alrededor del Señor Vishnu. Su baila lo acompañaban diversos tipos de música, y todos ellos estaban adorando al Señor Vishnu.
Krishna se compadeció de la incapacidad de Brahma para ver tan siquiera cómo Él estaba exhibiendo la fuerza de Vishnu, transformándose en vacas y en pastorcillos de vacas, y, así pues, mientras manifestaba plenamente la expansión de Vishnu, extendió repentinamente Su cortina de yogamaya sobre la escena, de manera que Brahma no se fuera poniendo más y más perplejo.
Cuando Brahma se alivió de su perplejidad, parecía como si hubiera despertado de un estado casi inerte, y comenzó a abrir sus ojos con gran dificultad. De esa manera, pudo ver la manifestación cósmica eterna con sus ojos comunes. Él vio a todo su alrededor el muy excelente panorama de Vrindavana —lleno de árboles—, el cual es la fuente de vida para todas las entidades vivientes. Él pudo apreciar la tierra trascendental de Vrindavana, donde todas las entidades vivientes son trascendentales a la naturaleza ordinaria. Él pudo comprender que, debido a la presencia de la Suprema Personalidad de Dios en Vrindavana, ese lugar es trascendental a todos los demás lugares, y que allí no hay lujuria ni codicia. De esa manera, Brahma encontró a Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, representando el papel de un pequeño pastorcillo de vacas. Brahma vio a ese pequeño niño con un puñado de comida en su mano izquierda, buscando a Sus amigos, vacas y terneros, tal como realmente lo estaba haciendo un año atrás, después de la separación de ellos.
Brahma descendió de su gran cisne transportador, y se postró ante el Señor tan como una vara dorada. Todos los cuatro yelmos de las cabezas de Brahma tocaron los pies de loto d Krishna. Brahma estando muy regocijado, comenzó a derramar lágrimas, y lavó con ellas los pies de loto de Krishna. Repetidamente, él se postró y se levantó a medida que recordaba las actividades maravillosas del Señor. Después de repetir las reverencias durante mucho tiempo, Brahma se puso de pie y se frotó los ojos con sus manos. Al ver al Señor ante él, y temblando, comenzó a ofrecer oraciones con gran respeto, humildad y atención.