12 SI (história - Semideuses e Semideusas) O Brilho do Vagalume à Luz do Sol (3600) (bg)

A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
(Extracto del decimotercer capítulo de la obra El libro de Krishna)

Brahma, la poderosa divinidad responsable por la creación del mundo material, piensa que Krishna es un niño común que está jugando con Sus amigos e intenta confundirlo. Sin embargo, será Brahma quien acabe confundido cuando Krishna decida mostrarle Su gloria y Su poder.

Cierta ocasión, Krishna llevó a Sus amigos a la ribera del Yamuna y se dirigió a ellos en la forma siguiente: “Mis queridos amigos, miren cómo este lugar es muy agradable para almorzar y jugar en la suave ribera arenosa del Yamuna. Pueden ver cómo el viento mece bellamente las flores de loto en el agua, y cómo éstas esparcen su aroma por todas partes. Rodeadas por el murmullo de las hojas de los árboles, el trinar de los pájaros y el arrullo de los pavos reales se combinan y presentan vibraciones sonoras que resuenan entre sí; y esto sencillamente enriquece el bello escenario creado aquí por los árboles. Almorcemos en este lugar, puesto que ya es tarde y estamos sintiendo hambre, Dejemos que los terneros permanezcan cerca de nosotros y que tomen el agua del Yamuna. Mientras almorzamos, los terneros pueden ocuparse en comer los tiernos pastos que hay en este lugar.

Al oír esta proposición de Krishna, todos los niños se alegraron mucho y dijeron: “ciertamente, sentémonos todos aquí a comer nuestro almuerzo”. Entonces, soltaron a los terneros para que comieran los tiernos pastos, se sentaron en el suelo, y, dejando a Krishna en el centro, comenzaron a abrir los diferentes paquetes de comida que habían traído desde sus casas.

Krishna Enjoys Lunch With the Cowherd Boys

El Señor Krishna estaba sentado en el centro del círculo, y todos los niños mantuvieron sus caras dirigidas hacia Él. Ellos comían y disfrutaban constantemente de ver cara a cara al Señor, Krishna parecía el vertilicio de una flor de loto, y los niños que lo rodeaban parecían ser sus diferentes pétalos. Los niños juntaron flores, pétalos y cortezas de árboles, los colocaron debajo de sus diferentes paquetes, y así comenzaron a almorzar, manteniéndose en la compañía de Krishna.  Mientras el Señor disfrutaba así de la merienda con Sus amigos, puso Su flauta en el cinturón de Su ropa, y su clarín junto con Su caña los puso en la parte izquierda de Sus atavíos. Él sostenía en Su mano izquierda un puñado de comida preparada con yogur, mantequilla, arroz y pedazos de ensalada de fruta, que podía verse a través de los nudillos de Sus dedos, los cuales semejaban pétalos. La Suprema Personalidad de Dios, quien recibe los resultados de todos los grandes sacrificios, reía y bromeaba, disfrutando de la merienda con Sus amigos en Vrindavana. Y de esta manera, los semidioses del cielo observaban la escena. En cuanto a los niños, ellos simplemente disfrutaban de bienaventuranza trascendental en compañía de la Suprema Personalidad de Dios.

En ese momento, los terneros que pastaban cerca entraron en lo profundo del bosque, seducidos por las hierbas frescas, gradualmente se perdieron de vista. Cuando los niños vieron que los terneros no estaban cerca, temieron por la seguridad de ellos, e inmediatamente gritaron: “¡Krishna!”. Debido a Su gran afecto, Krishna no quería que Sus amigos dejaran Su placentero almuerzo y buscaran los terneros. Por eso, Él dijo: “Mis queridos amigos, no tienen que interrumpir su almuerzo. Sigan disfrutando. Yo voy a ir personalmente adonde están los terneros”. Así, el Señor Krishna salió inmediatamente a buscar los terneros en las cuevas y matorrales. Él buscó en las grietas de las montañas y en los bosques, pero no pudo encontrarlos en ninguna parte.

En el momento en que Aghasura fue matado y los semidioses observaban el acontecimiento con gran sorpresa, Brahma, quien nació de la flor de loto que crece del ombligo de Vishnu, también fue a ver. Él se sorprendió ante el hecho de que un pequeño niño como Krishna pudiera actuar tan maravillosamente. Aunque se le informó que el pequeño pastorcillo era la Suprema Personalidad de Dios, él quiso ver más pasatiempos gloriosos del Señor, y por eso robó todos los terneros y los pastorcillos y los llevó a otro sitio. Por consiguiente, el Señor Krishna, a pesar de buscar los terneros, no pudo encontrarlos, e incluso se le perdieron Sus amigos en la ribera del Yamuna, donde habían estado mereando. En la forma de un pastorcillo de vacas, el Señor Krishna era muy pequeño en comparación con Brahma. Krishna pensó: “Brahma se ha llevado a todos los niños y los terneros. ¿Cómo puedo regresar Yo solo a Vrindavana? ¡Las madres se afligirán!”.

Por lo tanto, para satisfacer a las madres de Sus amigos, así como para convencer a Brahma de la supremacía de la Personalidad de Dios, Él inmediatamente se expandió en forma de los pastorcillos y los terneros. De este modo, rodeado por tales expansiones Suyas, Krishna entró en la aldea de Vrindavana. Los residentes no tenían idea de lo que había sucedido. Después de entrar en la aldea de Vrindavana, todos los terneros se metieron en sus respectivos establos, y los niños también se dirigieron hacia sus madres y hogares respectivos.

Las madres de los niños oyeron la vibración de sus flautas antes de su entrada y, para recibirlos, salieron de sus hogares y los abrazaron. Debido al afecto maternal, la leche fluía de sus pechos, y les permitieron a sus hijos beberla. Sin embargo, su ofrecimiento no fue precisamente a sus hijos, sino a la Suprema Personalidad de Dios que se había expandido en esos niños. Ésta era otra oportunidad para las madres de Vrindavana de alimentar a la Suprema Personalidad de Dios con su propia leche. Por lo tanto, el Señor Krishna no sólo le dio a Yasoda la oportunidad de alimentarlo, sino que esta vez le dio la oportunidad a todas las gopis mayores de edad.

Todos los niños comenzaron a relacionarse con sus madres como de costumbre, y también las madres, al acercarse la noche, comenzaron a bañar a sus respectivos hijos, a adornarlos con tilaka y ornamentos, y a darles la comida necesaria después de la labor cotidiana. También las vacas que estaban afuera en el pastizal regresaron al anochecer y comenzaron a llamar a sus respectivos terneros. Los terneros inmediatamente fueron hacia sus madres, y éstas comenzaron a lamer sus cuerpos. Estas relaciones de las vacas y las gopis con sus terneros y sus niños permanecieron inalteradas, aunque realmente los terneros y los niños originales no estaban allí. En realidad el afecto de las vacas por sus terneros y el de las gopisde mayor edad por los niños aumentó sin causa alguna, aun cuando los terneros y los niños no eran sus respectivos hijos. Aunque las vacas y las gopis de más edad de Vrindavana tenían mucho más afecto por Krishna que por sus propias proles, después de este acontecimiento el afecto por sus proles aumentó exactamente como aumentaba por Krishna. Durante todo un año, Krishna se expandió en la forma de los terneros y los pastorcillos de vacas, y estaba presente en el pastizal.

Tal como se afirma en  la Bhagavad-gita, la expansión de Krishna está situada en el corazón de todos como la Superalma. En forma similar, en lugar de expandirse como la Superalma, Él se expandió como una porción de terneros y pastorcillos de vacas por un año completo.

Un día, cuando Krishna mantenía a los terneros en el bosque junto con Balarama, vinieron algunas vacas pastando en la cima de la colina Govardhana. Las vacas pudieron mirar valle abajo, donde los niños cuidaban a los terneros. De repente, al ver a sus terneros, las vacas comenzaron a correr hacia ellos. Ellas se abalanzaron impetuosamente cerro abajo, con sus patas delanteras y traseras juntas. Las vacas estaban tan derretidas de afecto por sus terneros, que no se cuidaron del accidentado sendero que va desde la cima de la colina Govardhana hacia el pastizal. Ellas comenzaron a acercarse a los terneros con sus ubres llenas de leche, y echaron sus colas hacia arriba. Cuando bajaban la colina, sus ubres vertían leche en el suelo, debido al intenso amor maternal que tenían por los terneros, aunque éstos no fueran los suyos propios. Estas vacas tenían sus propios terneros, y los terneros que pastaban en la parte baja de la colina Govardhana eran más grandes; no se esperaba que ellos tomaran leche directamente de la ubre, sino que estuvieran satisfechos con la hierba. Aun así, todas las vacas se acercaron inmediatamente y comenzaron a lamer sus cuerpos, y los terneros a su vez comenzaron a mamar la leche de las ubres. Parecía que había un gran lazo de afecto entre las vacas y los terneros.

Mientras las vacas bajaban corriendo de la cima de la colina Govardhana, los hombres que las cuidaban trataron de detenerlas, pero fracasaron. Frustrados por su fracaso, se sintieron avergonzados y enojados. Ellos se sentían muy infelices, pero cuando bajaron y vieron a sus niños cuidando a los terneros, todos sintieron de repente mucho afecto hacia los niños. Fue algo muy asombroso: al instante, su ira, su descontento, y su infelicidad desaparecieron. Ellos comenzaron a exhibir amor paternal por los niños, y con gran afecto los levantaron en sus brazos y los abrazaron. Además, comenzaron a oler las cabezas de sus hijos y a disfrutar de su compañía con gran felicidad. Después de abrazar a sus hijos los hombres llevaron a las vacas de regreso a la cima de la colina Govardhana. Por el camino, comenzaron a pensar en sus hijos, y lágrimas de afecto brotaron de sus ojos.

Cuando Balarama vio este intercambio de afecto entre las vacas y sus terneros, así como entre los padres y sus hijos —aunque en verdad ni los terneros ni los niños necesitaban de tantos cuidados— empezó a preguntarse por qué había sucedido algo tan extraordinario. Estaba sorprendido de ver a todos los residentes de Vrindavana tan afectuosos con sus propios hijos, tal como lo habían sido con Krishna, por lo tanto, Balarama concluyó que la extraordinaria demostración de afecto era algo místico ejecutado por los semidioses o por algún hombre poderoso. De lo contrario, ¿cómo hubiera podido ocurrir este intercambio maravilloso? Él concluyó que éste cambio místico lo había causado Krishna, a quien Balarama consideraba la Personalidad de Dios digna de Su adoración. Él pensaba: “Todo lo planeó Krishna, y ni siquiera yo pude detectar este poder místico”. De esa manera, Balarama comprendió que todos esos niños y terneros eran solamente expansiones de Krishna.

Balarama le preguntó a Krishna sobre la verdadera situación. Él dijo: “Mi querido Krishna, al principio Yo pensé que todas estas vacas, terneros y niños eran o grandes sabios o personas santas, o semidioses; pero ahora parece que en realidad don Tus expansiones. Tú eres todos ellos, Tú mismo estás desempeñando el papel de terneros, vacas y niños. ¿Cuál es el misterio de esta situación? ¿A dónde se fueron esos otros terneros, vacas y niños? ¿Y por qué Te has expandido como las vacas, los terneros y los niños? Por favor, ¿Me podrías decir cuál es la causa?”. A pedido de Balarama, Krishna le explicó brevemente toda la situación: cómo los terneros y los niños habían sido robados por Brahma, y cómo Él estaba ocultando el incidente, expandiéndose para que la gente no supiera que las vacas, los terneros y los niños originales estaban extraviados.

Mientras Krishna y Balarama conversaban, Brahma regresó después de un momento (de acuerdo con la duración de su vida) para observar la diversión causada por su robo de los niños y de los terneros. Pero también sentía temor de estar jugando con fuego. Krishna era su amo, y él le había jugado una broma pesada para divertirse, llevándose a Sus terneros y a los niños. Él estaba muy preocupado, y por ello no permaneció lejos mucho tiempo; él regresó después de un momento (según sus cálculos). Brahma vio que todos los niños, los terneros y las vacas estaban jugando con Krishna de la misma forma en que lo habían cuando él se encontró con ellos, aunque él estaba seguro de que se los había llevado y los había puesto a dormir bajo el hechizo de su poder místico. Brahma comenzó a pensar: “Yo me llevé a todos los niños, terneros y vacas, y sé que todavía están durmiendo. ¿Cómo es posible que un grupo similar de vacas, terneros y niños esté jugando con Krishna? ¿Acaso no los influye mi poder místico? ¿Han estado jugando continuamente con Krishna durante un año?”. Brahma trató de comprender quiénes eran y cómo su poder místico no influía sobre ellos, pero no pudo averiguarlo. En otras palabras, Brahma se confundió respecto a su propio poder místico.

A fin de convencer a Brahma de que todas esas vacas, terneros y niños no eran los originales, todos los que estaban jugando con Krishna se transformaron en formas de Vishnu. En verdad, los originales dormían bajo el hechizo del poder místico de Brahma, pero los que Brahma veía en ese momento eran todos expansiones inmediatas de Krishna, o Vishnu. Vishnu es la expansión de Krishna. De este modo, las formas de Vishnu aparecieron ante Brahma. Todas las formas eran de color azulado y vestían atuendos amarillos; todos Ellos tenían cuatro brazos, adornados con la maza, el disco, la flor de loto y la caracola. En Sus cabezas llevaban dorados yelmos enjoyados que brillaban; estaban adornados con perlas y aretes, y lucían guirnaldas de bellas flores. En Sus pechos estaban las marcas de Srivatsa; sus brazos estaban adornados con brazaletes y otras joyas. Sus cuellos eran tan tersos como la caracola. Sus piernas estaban decoradas con campanitas. Sus cinturas estaban decoradas con campanas doradas, y Sus dedos estaban decorados con anillos enjoyados. Brahma también vio que por todo el cuerpo del Señor Vishnu estaban esparcidos botones frescos de tulasi comenzando desde Sus pies de loto hasta la parte superior de la cabeza. Otro aspecto significativo de las formas de Vishnu era que todas ellas se veían trascendentalmente hermosas. Sus sonrisas semejaban el brillo de la Luna, y Sus miradas parecían la salida del Sol por la mañana. Tan sólo por Sus miradas, parecían los creadores y sustentadores de las modalidades de la ignorancia y de la pasión.

Después de esta manifestación del Señor Vishnu, Brahma vio que muchos otros Brahmas, Sivas y semidioses, y aun entidades vivientes insignificantes como hormigas y pajas muy pequeñas —entidades vivientes móviles e inmóviles—, bailaban alrededor del Señor Vishnu. Su baile lo acompañaban diversos tipos de música, y todos ellos estaban adorando al Señor Vishnu. Por la influencia del Señor Vishnu, todos los poderes místicos subordinados estaban ocupados en Su adoración. Lo estaban adorando el tiempo, el espacio, la manifestación cósmica, la reformación, el deseo, la actividad y las tres cualidades de la naturaleza material. Brahma también comprendió que el Señor Vishnu es la fuente de toda verdad, todo conocimiento y toda bienaventuranza. Él es la combinación de tres aspectos trascendentales, a saber, eternidad, conocimiento y bienaventuranza, y Él es el objeto de adoración de los seguidores de los Upanishads.

Brahma comprendió que todas las distintas formas de vacas, niños y terneros transformadas en forma de Vishnu, no eran exhibiciones de vishnu-maya o energía de Vishnu, sino que eran Vishnu Mismo.

Lord Krishna Bewilders Brahma

Mientras Brahma estaba así de desconcertado ante su limitado poder, y estaba consciente de sus limitadas actividades dentro del ámbito de los once sentidos, por lo menos pudo darse cuenta de que él también era una creación de la energía material, tal como un títere. Tal como se afirma en el Sri Caitanya-caritamrita, el único amo es Krishna, y todos los demás son sirvientes.

El Señor Brahma quien tiene pleno control sobre la diosa de la erudición, y a quien se le considera como la mejor autoridad en el conocimiento védico, estaba así perplejo, siendo incapaz de comprender el extraordinario poder manifestado en la Suprema Personalidad de Dios. En el mundo terrenal, aun una personalidad como Brahma es incapaz de comprender el poder místico potencial del Señor Supremo. Brahma no sólo fue incapaz de comprender, sino que incluso lo desconcertó el hecho de ver la exhibición que Krishna estaba manifestando ante él.

Krishna se compadeció de la incapacidad de Brahma para ver tan siquiera cómo Él estaba exhibiendo la fuerza de Vishnu, transformándose en vacas y en pastorcillos de vacas, y, así pues, mientras manifestaba plenamente la expansión de Vishnu, extendió repentinamente Su cortina de yogamaya sobre la escena. Brahma no es un alma condicionada ordinaria. Él es muy, muy superior a todos los semidioses, y aun así él no pudo comprender la exhibición de la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, Krishna voluntariamente dejó de manifestar toda otra potencia adicional.

Cuando Brahma se alivió de su perplejidad, parecía como si hubiera despertado de un estado casi inerte, y comenzó a abrir sus ojos con gran dificultad. De esa manera, pudo ver la manifestación cósmica eterna con sus ojos comunes. Él vio a todo su alrededor el muy excelente panorama de Vrindavana —lleno de árboles—, el cual es la fuente de vida para todas las entidades vivientes. Él pudo apreciar la tierra trascendental de Vrindavana, donde todas las entidades vivientes son trascendentales a la naturaleza ordinaria. En el bosque de Vrindavana, aun los animales feroces, como los tigres y otros, conviven pacíficamente con los venados y los seres humanos. Él pudo comprender que, debido a la presencia de la Suprema Personalidad de Dios en Vrindavana, ese lugar es trascendental a todos los demás lugares, y que allí no hay lujuria ni codicia. De esa manera, Brahma encontró a Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, representando el papel de un pequeño pastorcillo de vacas. Brahma vio a ese pequeño niño con un puñado de comida en su mano izquierda, buscando a Sus amigos, vacas y terneros, tal como realmente lo estaba haciendo un año atrás, después de la separación de ellos.

Brahma descendió de su gran cisne transportador, y se postró ante el Señor tan como una vara dorada. Todos los cuatro yelmos de las cabezas de Brahma tocaron los pies de loto de Krishna.

Brahma Offers Obeisances to Lord Krishna

Brahma estando muy regocijado, comenzó a derramar lágrimas, y lavó con ellas los pies de loto de Krishna. Repetidamente, él se postró y se levantó a medida que recordaba las actividades maravillosas del Señor. Después de repetir las reverencias durante mucho tiempo, Brahma se puso de pie y se frotó los ojos con sus manos. Al ver al Señor ante él, y temblando, comenzó a ofrecer oraciones con gran respeto, humildad y atención.

 

 

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