Chandramukha Swami

La comprensión vaishnava de la posición de Gautama Buddha se diferencia de la comprensión de todas las escuelas budistas, basándose en las revelaciones proféticas de los Puranas. Conozca esa visión de Buddha como el avatara destinado a los ateos y a la propagación de los principios preliminares de los Vedas.

En el capítulo tres del primer canto de la escritura védica conocida como Srimad-Bhagavatam, o Bhagavata Purana (verso 24), encontramos la predicción de varias encarnaciones (avataras) del Señor Krishna. Entre ellas se encuentra el Señor Buddha, quien vino a la Tierra aproximadamente mil seiscientos años atrás. Además de las apariciones de los avataras, hay muchas otras profecías que se están cumpliendo una tras otra, lo que confirma la posición sublime de las escrituras védicas, las cuales están libres de los cuatro defectos de las almas corporificadas: propensión a errar, ilusión, engaño e imperfección sensorial.

Sobre el Señor Buddha, el Srimad-Bhagavatam menciona que, al inicio de la era de Kali, el mismo Krishna aparecería en la provincia de Gaya como Anjana-suta, el hijo de Anjana. En esta forma conocida como Buddha, esta poderosa encarnación de la Personalidad de Dios engañaría (sammohaya) a aquellos que son contrarios a los teístas fieles (sura-dvisham).

Es importante resaltar que existen diferentes categorías de avataras, siendo que todos y cada uno de ellos aparecen en la Tierra para cumplir funciones particulares. Existen los purushavataras, responsables del origen del universo; los gunavataras, responsables de los gunas, o modos de la naturaleza (ignorancia, pasión y bondad); los lilavataras, responsables por la ejecución de lilas maravillosas, o pasatiempos que atraen a las almas condicionadas; y, entre otros, existen los avataras de la clase shakty-avesha, categoría a la que pertenece el Señor Buddha. Shakty-avesha es un término que se usa para definir a un ser viviente que está dotado específicamente de poder por el Supremo para actuar en Su nombre, o una  manifestación del propio Señor que viene a cumplir un propósito en particular. En el caso de Buddha, Él enfatizó la censura de los sacrificios de animales sancionados en los Vedas. Esto ocurrió porque, en la ocasión de Su aparición, las personas en general eran ateos y, usando algunas secciones de losVedas como apoyo, interpretaban la matanza excesiva de animales como sacrificios védicos. Srila Prabhupada aclara esto de la siguiente manera:

«La matanza de animales, antes del advenimiento del Señor Buddha, era el aspecto más llamativo de la sociedad. Las personas proclamaban que esos sacrificios eran védicos. Cuando los Vedas no se aceptan a través de la sucesión discipular autorizada, los lectores casuales de los Vedas se desencaminan siguiendo el lenguaje florido de este conocimiento. En el Bhagavad-gita hay un comentario acerca de tales académicos necios (avipaschitah). Los académicos necios de la literatura védica, a los que no les importa recibir el mensaje trascendental a través de fuentes trascendentales autorrealizadas, en sucesión discipular, sin duda alguna están confundidos. Ellos consideran las ceremonias ritualistas como lo máximo. No tienen profundidad en conocimiento. Según el Bhagavad-gita (15.15), vedais cha sarvair aham eva vedyah: todo el sistema de los Vedas sirve para elevarnos gradualmente al camino del Señor Supremo. Todo el tema de la literatura védica se destina al conocimiento acerca del Señor Supremo, el alma individual, la situación cósmica y la relación entre todos estos ítems. Cuando se conoce la relación, se inicia la función relativa. Como resultado de tal función, la meta última de la vida, o sea, volver al Supremo, ocurre de forma más fácil. Desafortunadamente, los académicos desautorizados de los Vedas se dejan cautivar apenas por las ceremonias purificatorias, lo que obstruye el progreso natural».

De este modo, el compasivo Buddha, sensibilizado por la condición de los animales, predicó la filosofía ahimsa de la no-violencia, y enfatizó en los efectos psicológicos adversos que se producen con la matanza de animales. Como en aquella época Él se dirigió a los hombres menos inteligentes de la era de Kali, completamente carentes de conciencia de Dios, Buddha tuvo que declarar que no creía en los dogmas de los Vedas. Actuando de esta forma, consiguió atraer a los ateos y, oportunamente, los entrenó en disciplina moral, inyectándoles compasión en el corazón y consiguiendo que dieran sus primeros pasos hacia la autorrealización. A través de esta estrategia, engañando a los ateos, indirectamente hizo con que siguieran los principios espirituales presentados por Él. En otras palabras, aunque no declararan creer en Dios, ellos desarrollaron fe absoluta en el Señor Buddha, quien era la propia encarnación de Dios. Por lo tanto, Su misericordia transformó a los infieles en plenamente fieles a Él, lo que significa que los infieles terminaron creyendo en Dios en la forma del Señor Buddha.

Dentro de Su misión espiritual, Buddha quiso primero que todo eliminar el hábito de la matanza de animales, ya que en el camino de vuelta al Supremo no hay espacio para los matadores de animales.

Según Maharaja Pariksit, uno de los personajes centrales de los diálogos del Srimad-Bhagavatam, una persona que se involucra en la matanza de animales no puede saborear el mensaje trascendental del Señor. Por lo tanto, aquellos que desean seriamente educarse en el camino espiritual tendrán que, primero que todo, no estar involucrados de forma directa e indirecta con cualquier tipo de matanza de animales. Infelizmente, a medida que avanza la era de Kali, muchos líderes religiosos no dan la debida importancia a este tema, llegando a predicar la matanza de animales bajo el disfraz de religión. Sin embargo, el sacrificio animal, tal y como se establece en algunas escrituras como los Vedas, es completamente diferente de la matanza descontrolada y cruel que ocurre en los mataderos. Como en aquella época los supuestos académicos védicos aceptaban la evidencia de la matanza de animales en los Vedas, el Señor Buddha tuvo que, tal y como hemos dicho, negar superficialmente la autoridad de los Vedas. Pero es bueno que se sepa que este rechazo que adoptó el Señor Buddha fue tanto para salvar a las personas del vicio de la matanza de animales como para salvar a los pobres animales del proceso de la matanza ejecutado por sus hermanos mayores que, hipócritamente, claman la fraternidad universal, paz, justicia e igualdad.

¿Una filosofía ateísta?

¿Pero por qué la filosofía del Señor Buddha es llamada de ateísta? Técnicamente, por dos motivos: primero de todo, porque no se acepta al Señor Supremo; y segundo, porque Su sistema filosófico niega la autoridad de los Vedas. Aún así, cuando estudiamos el Srimad-Bhagavatam, podemos comprender claramente que todo fue un acto camuflado ejecutado por el propio Señor. En otras palabras, como Buddha es la encarnación del Supremo, es también el preconizador original del conocimiento védico. Por lo tanto, no podría rechazar la filosofía védica, aunque lo haya hecho externamente para impedir que las personas carentes de sabiduría intentaran usar las páginas de los Vedas para justificar la matanza de vacas. El Señor Buddha hizo algo simplemente técnico; y si no fuera así, el Bhagavatam no lo incluiría en la lista de avataras, y tampoco habría sido glorificado como una compasiva encarnación de Dios por el gran poeta vaishnava Jayadeva, a quien se lo reconoce como un acarya.

La conclusión es que Buddha predicó los principios preliminares de los Vedas de manera apropiada para aquella época, de la misma forma en la que lo hizo Shankaracarya al restablecer la autoridad de los Vedas. Por eso, tanto el Señor Buddha cuando el acarya Shankara prepararon el camino para el teísmo, y los acaryas vaishnavas, específicamente el Señor Sri Caitanya Mahaprabhu, indicaron el camino de la realización de vuelta al Supremo. Sobre ese tema, Srila Prabhupada comenta: «Estamos contentos de saber que las personas se están interesando por el movimiento de no-violencia del Señor Buddha. ¿Pero se tomarán el asunto suficientemente en serio y cerrarán los matadores de animales? Si no, el culto de ahimsa no tendrá sentido».

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