Dvarakadisha Devi Dasi

El gran devoto Prahlada Maharaja enumera nueve métodos de servicio devocional, entre los cuales shravana, o escuchar los santos nombres del Señor, es el más básico y fundamental.

En el Srimad-Bhagavatam (7.5.23-24), el devoto Prahlada Maharaja, una gran autoridad espiritual, dice: “Hay nueve procesos que se consideran servicio devocional puro: scuchar y glorificar el santo nombre, la forma, las cualidades, los utensilios y los pasatiempos trascendentales del Señor Vishnu, recordarlos, servir los pies de loto del Señor, ofrecerle adoración respetuosa con dieciséis tipos de artículos, ofrecerle oraciones, ser Su sirviente, considerarle el mejor amigo, y entregárselo todo (o, en otras palabras, servirle con el cuerpo, la mente y las palabras). A quien haya dedicado su vida al servicio de Krishna mediante estos nueve métodos, se le debe considerar la persona más sabia, pues ha adquirido conocimiento completo.”

Comenzamos entonces una serie de artículos sobre los nueve procesos de bhakti-yoga, o servicio devocional.

Cuando era niño, uno de mis pasatiempos favoritos era escuchar las conversaciones telefónicas de mi madre a escondidas. Especialmente en las largas tardes de verano, escuchar sus sospechas acerca de las aventuras nocturnas del vecino se convertía en una novela muy bienvenida. Me agachaba en silencio en el passillo, casi sin respirar, sabiendo que mi madre estaba distraída en su conversación y no me vería. Desde mi escondite aprendí sobre cualquier tipo de enfermedad, sobre decoración del hogar y sobre la combinación malévola del alcohol con las fiestas en la oficina. Escuché distendidos análisis acerca de la trama de las novelas. En resumen, me adentré en el mundo de los adultos a través de los oídos.

Hay muchas cosas que comienzan así en la vida, a través del sonido. Antes de aprender y hablar un idioma, lo escuchamos. Antes de construir un edificio, discutimos la base. A través del sonido, comprendemos y compartimos sentimientos. Vendemos una gaseosa dietética apenas con treinta segundos de sonido.

Los sonidos que escuchamos moldean nuestra atención y comprensión del mundo y las personas que nos rodean. Tendemos a pensar en cosas referentes a lo que más escuchamos. Los sonidos que permitimos que penetren en nuestra conciencia desempeñan un gran papel en nuestra experiencia de vida.

El sonido siempre desempeña un papel principal en la construcción de nuestra conciencia espiritual. Consideremos los hermosos cánticos que han embellecido ceremonias religiosas a través de los siglos, los sermones, el susurro de las oraciones recitadas en las cuentas de un rosario.

El sonido de los Mantras

Escuchar sonidos espirituales es un método poderoso para purificar nuestra conciencia y despertar nuestro amor a Dios. Un tipo de sonido espiritual que podemos oír son los mantras. Las escrituras védicas recomiendan recitar mantraspara elevar la conciencia. Un mantra puede ser una única palabra o frase, o puede ser mucho más largo. Otorgado por una autoridad espiritual, se repite y se escucha con antención reverencial. Mantra significa literalmente “liberar la mente”, y el propósito de los mantras es limpiar la mente enfocándose en el sonido espiritual.

Quinientos años atrás, el Señor Krishna descendió a la Tierra como Sri Caitanya Mahaprabhu para incentivar a las personas a recitar el manha-mantra (“gran mantra”): Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Srila Prabhupada explica que el maha-mantraes un llamado a Dios: “Querido Señor, por favor, ocúpame en Tu servicio”.

Sri Chaitanya Mahaprabhu y Sus asociados cantando los santos nombres públicamente.

El sonido espiritual es tan poderoso que ni siquiera tenemos que comprender el significado para que nos beneficiemos al escucharlo. “Cuando alguien conecta su oído para recibir las vibraciones trascendentales”, escribió Srila Prabhupada, “puede purificarse y limpiar su corazón rápidamente”. En el bhakti-yoga, es hecho de escuchar es tan simple que cualquiera puede participar. “Hasta un niño puede participar”, observa Prabhupada. “Hasta un perro puede participar”.

Sin embargo, para una persona como yo, acelerada y que le cuesta mantener la atención mucho rato, escuchar es todo un desafío. Me esfuerzo por obtener revelaciones divinas y espero la presencia de Dios de alguna forma sorprendentemente inspiradora. Aguardo una recompensa espiritual.

No obstante, se que tengo que ser paciente. Los antiguos textos sánscritos explican que nuestros deseos materiales obstruyen los beneficios de los sonidos espirituales, ya que no podemos obtener resultados profundos de forma inmediata. Sin embargo, cuando nos libramos de tales deseos materiales, el sonido del nombre de Dios invoca una profunda alegría trascendental en el corazón. Así que cuando no experimento tal alegría, he de saber que mi corazón está congestionado con contaminaciones materiales.

Srila Prabhupada en un estudio, grabando mantras de los santos nombres de Dios.

Las contaminaciones en el corazón no son otra cosa si no aquello que preferimos en lugar de servir al Señor. Por suerte, cuando escuchamos sonidos espirituales comenzamos a limpiar corazón. Al principio podemos sentir que la audición espiritual es toda una tarea. Es como si estuviéramos enfermos del hígado y al probar algo dulce lo encontráramos amargo. Al curarnos, sin embargo, podemos sentir la dulzura nuevamente. De la misma forma, a medida que escuchamos, todas las contaminaciones acumuladas en el corazón se disuelven gradualmente.

En mi caso, la tarea de limpiar el corazón es algo bastante formidable. Pero se que la audición espiritual afloja gradualmente el nudo del apego material y, simultáneamente, alienta el flujo del amor por el Señor Supremo.

Podemos escuchar sonidos espirituales de diversas formas, como por ejemplo al recitar el maha-mantra solos en nuestros rosarios, o al recitarlo con otras personas, como cuando cantamos juntos (kirtana). Las palabras del maha-mantrason simples y sólo tenemos que escucharlas atenta y respetuosamente, ya que son los nombre del Señor.

Escuchar las Escrituras

La audición trascendental también puede ejecutarse al oír las escrituras, tales como el Bhagavad-gita tal como es, que contiene las palabra del propio Krishna y los comentarios iluminados de Srila Prabhupada.

Purushatraya Swami dirigiendo la lectura de una escritura sagrada.

Me gustaría citar un ejemplo personal sobre el beneficio de escuchar el Bhagavad-gita. Hace unos años me regalaron un hermoso sari de color verde claro y violeta. Fue el sari más bonito que he tenido. Lo lavé con cuidado y lo colgué fuera de la casa para que se secara. Mientras tanto, entré y me puse a estudiar un verso delBhagavad-gita, el 18.54:

“Aquel que se sitúa así en el plano trascendental, llega a comprender de inmediato el Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Él nunca se lamenta por nada ni desea poseer nada. Él tiene la misma disposición para con todas las entidades vivientes. En ese estado, él llega a prestarme a Mí un servicio devocional puro”.

Ya había escuchado este verso varias veces, pero aquel día quería memorizarlo. Mientras pensaba en la frase “nunca se lamenta ni desea poseer nada” fui a recoger mi sari del tendedero, pensando en si algún día podría librarme de la lamentación y el deseo.

Entonces vi mi sari. El viento se lo había llevado hasta la cerca donde estaba atado el perro y éste había rasgado el borde del sari en pedazos. Mis ojos se llenaron de lágrimas. ¡Mi sari nuevo! Pero en ese momento me acordé del verso: ¡Sin lamentación! ¡Sin deseo! Y pude reírme un poco por la manera en que Krishna me mostró mi apego a un pedazo de tela.

Cuando ejecutamos regularmente las escrituras, tenemos muchas oportunidades para aplicar las enseñanzas y aumentar nuestra realización. (La historia de mi sari, por más trivial que parezca, no terminó ahí. Unos años más tarde un amigo regresó de India y me trajo un sari. Y aunque parezca raro, era el mismo modelo que el que se había destruido).

Perfección gracias a la escucha

En último análisis, la audición espiritual puede conducirnos a la perfección, como todos los nueve procesos de bhakti-yoga. En el Bhakti-rasamrita-sindhu, Srila Rupa Gosvami, un discípulo directo del Señor Caitanya, menciona nueve personas que se volvieron perfectas por seguir cada uno de los nueve procesos de bhakti-yoga. Maharaja Pariskhit se volvió perfecto por seguir el proceso de escucha. Parikshit era un poderoso rey en los antiguos tiempos, pero había sido maldecido a morir en siete días. Aunque fuera muy rico y poderoso, eligió vivir sus últimos días escuchando acerca del conocimiento trascendental con el sabio Shukadeva Gosvami.

Maharaja Pariskhit se retiró a las orillas del río Ganges. Sabiendo lo importante que sería aquel encuentro, muchos sabios acudieron a escuchar. Mientras Shukadeva Gosvami hablaba, el gran rey Pariskhit escuchó de forma sumisa y por eso se purificó completamente.

Parikshit escuchando el Srimad-Bhagavatam de los labios de Shukadeva Gosvami, a orillas del río Ganges.

Aunque escuchar el sonido espiritual nos beneficia por más que no lo entendamos, al comprenderlo éste se convierte en una realización y comenzamos a actuar en base a él. A medida que impregnamos nuestra conciencia con el sonido espiritual, restablecemos nuestra comprensión de nosotros mismos en relación al mundo, a las personas que nos rodean y a Dios. Tal comprensión nos protege del dolor y la calamidad natural, sea ésta un sari rasgado o un corazón partido, y nos ayuda a darle un valor real a nuestras vidas y a la de los demás.

Un amigo me contó cómo sus hijas habían usado la sabiduría del Bhagavad-gitapara aliviar el dolor por la pérdida de su mascota. Durante el entierro del animal, la hija menor lloraba en voz baja. Su hermana mayor entonces le citó el Bhagavad-gita 2.30: “Aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente”. Hasta un niño puede escuchar, entender y explicárselo a los demás.

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