13 I (artigo - Mantra) Sete Estágios de Purificação (2350) (pn) (bg)1

Radhanatha Swami

El Señor Chaitanya describe las numerosas bendiciones que se obtienen al cantar los santos nombres del Señor.

El primer verso del Siksastaka del Señor Chaitanya describe las siete lenguas del fuego de sacrificio del canto de los santos nombres de Krishna. El Señor Chaitanya explica las siete etapas de purificación y elevación transcendentales que ocurren cuando cantamos Hare Krishna.

Eliminando el polvo

El Señor Chaitanya comienza diciendo que cheto-darpanamarjanam: el canto congregacional de los santos nombres del Señor limpia el espejo de nuestra conciencia. Originalmente, todos somos entidades puras y concientes de Krishna. El alma forma parte del alma suprema, Krishna. El amor puro por Krishna en bienaventuranza extática se encuentra en el corazón de cada ser vivo. La función del espejo de nuestra conciencia es reflejar la verdadera identidad y la verdadera condición de nuestro yo. Cuando miramos al espejo, no esperamos ver a otra persona.

El alma es ilimitadamente hermosa, porque cualitativamente es una con Krishna, la belleza suprema. En el Bhagavad-gita, Krishna dice que una partícula de Su belleza crea toda la existencia material que nos intoxica con el placer ilusorio. No obstante, la belleza de una jivatma infinitesimal, o alma, dentro de cualquier especie de vida, tiene más belleza  y encanto cualitativos que todas las cosas que hay en toda la manifestación cósmica. No podemos llegar a imaginarnos la belleza del alma.

Cuando observamos el espejo de nuestra conciencia, lo normal es que veamos el reflejo de nuestro yo. Sin embargo, nuestra conciencia fue cubierta por capas y capas de polvo, que se acumularon durante vidas y vidas y vidas. Por eso no podemos ver quiénes debemos ser. Todo lo que vemos es polvo.

El polvo consiste en todos nuestros deseos egoístas de disfrutar la existencia material. El el polvo del deseo del placer personal de los sentidos. Tenemos muchas aspiraciones sobre cómo queremos disfrutar. Estamos confundidos con la fantasmagórica ilusión de las así llamadas cosas hermosas de este mundo, que se comparan con espejismos. Corremos atrás de esos espejismos vida tras vida buscando la felicidad, pero no obtenemos ninguna satisfacción real.

Insatisfechos, frecuentemente nos enfadamos y nos sentimos frustrados. Como nuestros deseos egoístas no se han satisfecho, queremos culpar a algo o alguien, y de esa forma cometemos muchas ofensas. Y aunque obtengamos un poco de placer en el mundo material, continuamos infelices. Queremos más y más. Nos volvemos víctimas de la codicia, otro tipo de polvo.

Krishna explica que este polvo es como el fuego. Cuanto más combustible le echas, más se enfurece el polvo. Cuanto más tienes, más codicioso te vuelves. Y si alguien tiene algo que tú quieres, o tiene más de aquello que tú quieres, el polvo de la envidia se manifiesta. Odias a esa persona. Deseas y oras que esa persona lo pierda todo y sufra. Te vuelves envidioso. “¿Por qué tiene esas cosas? ¿Por qué yo no puedo? Yo me las merezco”.

Debido a los deseos egoístas, la ira y la envida, nos volvemos orgullosos de lo que nos pertenece y nos sentimos muy grandiosos. Y en esa ilusión, enloquecemos.

De este modo, nuestro ego falso, o nuestro deseo por disfrutar, y todos sus subproductos y las reacciones a nuestros esfuerzos por disfrutar, son los diferentes tipos de polvos que cubren el espejo del alma.

Algunas veces, las personas menos inteligentes, frustradas numerosas veces en sus intentos de disfrutar la vida material, adoptan un proceso religioso para liberarse volviéndose Dios. Este es otro tipo de polvo.

Por lo tanto, la primera etapa en el canto de los santos nombres del Señor es eliminar ese polvo que cubre el espejo de la mente.

Extinguiendo el fuego

La próxima etapa es bhava-mahadavagni-nirvapanam: el canto de los santos nombres extingue el fuego forestal del sufrimiento material. Krishna dice que este mundo es un lugar donde se sufre. Estamos intentando ser felices en un lugar donde se sufre. Es como si intentaras secarte mientras estas sumergido en el océano. Si quieres secarte, tendrás que salir del océano. De ese modo, si quieres disfrutar, tienes que librarte de esta existencia material.

Todo lo que has de hacer para librarte de la existencia material es querer librarte. Canta y vuelve con el Supremo. El único factor que nos retiene aquí es nuestro deseo de continuar aquí. Y maya nos otorga felicidad simbólica para que podamos pensar: “Ah, me gusta estar aquí. Todas esas miserias y sufrimientos valen la pena, muerte tras muerte”. Pensamos que vale la pena saborear una comida, o tocar algún objeto suave, o ver un programa de televisión. Y de esa forma, maya nos mantiene en la ilusión miserable.

 

A existência material é comparada a um incêndio florestal arrasador. O que pode extinguir um imenso incêndio florestal? Nenhuma brigada de combate a incêndios tem alguma chance. Somente pelo poder de Deus, quando Ele envia a chuva, é possível apagar o fogo. O cantar dos santos nomes de Krishna é como essa tempestade. O que é impossível para nós fazermos individualmente ou mesmo coletivamente como sociedade humana – extinguir o incêndio florestal – pode ser feito pela misericórdia de Krishna.

Un incendio millones de veces más fuerte e intenso que un incendio incontrolble en el bosque, está quemando en nuestros corazones. Y las llamas de ese incendio nos atrapan en las tres miserias de la existencia material.

El primer tipo de miseria tiene que ver con nuestro propio cuerpo y nuestra propia mente. El cuerpo tiene muchísimos inconvenientes y malestares.  Veamos la enfermedad, por ejemplo. Una criatura minúscula entra en nuestro cuerpo y puede causar muchísimo suplicio. También están las miserias de la mente: ansiedad, aflicción, lamentación, decepción. Derramamos muchas lágrimas debido a esas miserias. Y están las miserias que nos causan los otros, como nuestros hermanos y hermanas, nuestros parientes, nuestro marido o nuestra esposa. Muchos otros seres vivos, como por ejemplo los políticos o los insectos, también causan sufrimiento al alma condicionada.

Los disturbios naturales también causan miseria, como el calor o el frío en exceso, o la lluvia en exceso y la escasez de lluvia. En el mundo material, el exceso o la escasez de cualquier cosa nos hacen sufrir. Todo tiene que estar en la cantidad correcta para proporcionar alivio o felicidad. Cuando hay sequía, oramos para que llueva, mientras que cuando hay inundaciones, oramos para que no llueva: “¡Que llueva! ¡No, no! ¡Cambié de idea! ¡Que la lluvia pare!”. Cuando hace demasiado calor, oramos: “Que pase una brisa refrescante”. Y cuando hay un ciclón gélido, oramos: “¡No, no! ¡Cambié de idea! ¡No quiero esta brisa! ¡Que haga calor!”. Las dualidades de la existencia material siempre están presentes. Terremotos, volcanes, ciclones…

Estas son las miserias de la naturaleza material.

En la segunda etapa del canto del santo nombre, la misericordia de Krishna fluye como una tempestad, extinguiendo completamente el incendio de la existencia material. Obtenemos libertad en el sentido de que nos libramos para siempre del sufrimiento de la existencia material.

La bendición de la Luna

La próxima etapa es shreya-kairavachandrika-vitaranam. Limpiamos toda la suciedad de los apegos materiales del espejo del corazón. Extinguimos el incendio forestal de la existencia material, causado por las miserias, y ahora nuestra condición espiritual de bienaventuranza comienza a revivir.

El Señor Chaitanya Mahaprabhu compara el santo nombre a una hermosa Luna llena. El santo nombre de Krishna es Krishna. El santo nombre irradia una cantidad oceánica de bendiciones de gran cualidad. Así como el loto nocturno se abre bajo la luz de la Luna llena, el alma se despliega bajo los rayos del santo nombre.

Cuando el loto está cerrado, su fragancia y su belleza no se pueden disfrutar. Pero cuando el loto entra en contacto con la luz de la Luna, se abre y toda su fragancia y toda su belleza se muestran ante el mundo. Cuando el santo nombre toca nuestros corazones, hace resurgir las cualidades bellas y naturales de nuestra alma. Y nosotros experimentamos nuestra existencia espiritual en nuestra relación con Krishna. A medida que se desarrolla esa relación, ésta se manifiesta en cinco rasas, o sabores espirituales: en una relación neutra con el Señor, como siervo del Señor, como amigo del Señor, como padre o madre del Señor, o como amante del Señor.

Conocimiento verdadero

La próxima etapa que describe el Señor Chaitanya es vidya-vadhu-jivanam. Cuando el loto de nuestra alma se abre, recibimos conocimiento verdadero acerca de quienes somos. Sabemos que nuestro propósito verdadero es rendirnos completamente a la voluntad de Dios. Cuanto más nos rendimos, más nos extasiamos. Cuanto más nos resistimos a rendirnos a la voluntad de Krishna, al servicio de Krishna, más sabotearemos e impediremos el acceso al néctar del amor trascendental, nuestra herencia eterna. La rendición completa es la expresión de la verdadera condición de nuestro yo, el alma.

En un sentido material, rendirse significa renunciar o entregarse contra nuestra voluntad, una idea bastante miserable. Cuando estás luchando en una guerra, quieres que el lado contrario se rinda. A nadie le gusta rendirse, porque significa que se pierde todo. En un sentido espiritual, significa todo lo contrario.

En realidad nos estamos rindiendo todo el tiempo. Es una cuestión de

No sentido material, render-se significa renunciar ou entregar contra a sua vontade, o que é uma ideia miserável. Quando você está travando uma guerra, você quer que o outro lado se renda. Ninguém gosta de se render. Isso significa que você perde tudo. No sentido espiritual, é exatamente o contrário.

En realidad nos estamos rindiendo todo el tiempo: todos están en una posición subordinada en el mundo material, sólo es una cuestión de ver a quiénes nos estamos rindiendo. Tenemos el libre albedrio, la independencia de rendirnos a la energía espiritual de Krishna, o a Su energía material.

Cada vez que quieres ver, saborear o escuchar algo material, te estás rindiendo a la naturaleza material. Cuando nos rendimos a maya, cuando nos rendimos a algunos de nuestros deseos, nos adentramos más y más en el fuego ardiente.

La única forma de librarse del poder de maya es rindiéndose a Krishna, el reservorio completamente bondadoso y completamente bello de todo el placer. ¿Por qué nos resistimos a rendirnos a Krishna? Porque estamos acostumbrados a rendirnos a maya. Rendirnos a Krishna es la cosa más natural, fácil y simple, pero nos volvemos muy artificiales en nuestra manera de pensar, sentir y desear, y creemos que rendirse es muy difícil. Sin embargo, gracias al poder de los santos nombres, podemos eliminar el polvo de nuestros corazones, extinguir el fuego forestal de la existencia material y el sufrimiento de nuestras acciones y reacciones de actividades pecaminosas, y revivir el verdadero conocimiento del loto de nuestro corazón, con lo cual la rendición a Krishna se vuelve natural. Rendirse significa amar a Krishna, servir a Krishna. Y el amor se expresa sirviendo.

Océano creciente de bienaventuranza

La próxima etapa que explica el Señor Chaitanya es anandam-buddhi-vardhanam: cuando nos rendimos a Krishna, cuando aceptamos que nuestro corazón viva en armonía con Él y somos siervos de los siervos de Sus siervos, entonces, por Su gracia, Krishna nos otorga un océano ilimitado de éxtasis trascendental. La felicidad de este mundo es como una gota de agua en el desierto, mientras que la felicidad que alcanzamos a través del canto del santo nombre es como sumergirse en un océano de néctar, en un océano de éxtasis.

El alma anhela el júbilo extático ilimitado de reunirse con Krishna. Una vez que vemos la belleza de Krishna, nos damos cuenta de que las cosas de este mundo que encantan nuestro corazón son insignificantes e irrelevantes. Cuando entendemos que no somos este cuerpo, sabemos que el placer material no significa nada realmente, y que no tiene nada que ver con el alma y la realidad.

En nuestro estado no purificado, cuando vemos algo bonito es como un poco de luz entrando en nuestros ojos, y eso nos enloquece. O cuando alguna melodía entra en nuestros oídos, enloquecemos. Si algo toca la superficie de nuestra lengua, también enloquecemos, pero la lengua no es más que una un bulto que se mueve en nuestra boca. El disfrute material se trata de eso, y nos lo tomamos muy en serio.

Sin embargo, un breve vislumbre de la belleza y el encanto de Krishna arrebatará nuestra mente para siempre de esta existencia material. El poder supremo de Krishna no está en la creción del mundo material, si no en su belleza todo atractiva, que cautiva el corazón de todas Sus entidades vivas por toda la eternidad. Una gota de amor por Krishna puede conquistar todo el universo en un segundo. Su nombre contiene todo ese poder, toda esa belleza, todo el amor y todas las opulencias. Y cuando ese nombre entra en nuestros corazones, todas las aspiraciones y todos los deseos de algo diferente a servir ese nombre dejan de existir.

Placer que purifica

La próxima etapa del canto es sarvatma-snapanam. El placer de la conciencia de Krishna es muy diferente a los placeres del mundo material. Los placeres del mundo material nos ensucian. Cuanto más placer obtenemos, más se contamina nuestro corazón con la idea equivocada de que somos los que disfrutamos. En cambio, el placer de la conciencia de Krishna nos purifica. Cuanto más felices somos en conciencia de Krishna, mas nos purificamos.

El disfrute que surje al cantar y escuchar los nombres y las glorias del Señor purifica completamente nuestro corazón. Ni siquiera se salvan las semillas y malas hierbas del disfrute material. Algunas veces, cuando arrancamos las malas hierbas, parece que todo está bien. Pero las semillas todavía están en el suelo, y es cuestión de tiempo que vuelvan a crecer. El santo nombre tiene el poder de purificarnos completamente, y las semillas de los deseos materiales dejan de existir cuanto más nos sumerjamos en el océano de krishna-bhakti e krishna-prema.

Venciendo a la ilusión

La próxima etapa que explica Sri Chaitanya Mahaprabhu es param vijayate sri-krishna-sankirtanam. El Señor Chaitanya dice: “Continua con este sri-krishna-sankirtana. Que la victoria reine en todas direcciones”. Esta es la bendiciones del Señor Chaitanya: cuando los devotos sinceros cantan el santo nombre del Señor, no sólo se obtienen las seis maravillosas bendiciones que acabamos de mencionar, si no que crea y expande la victoria sobre la ilusión en todo el mundo. Dondequiera que los devotos sinceros del Señor canten el santo nombre, estos efectos se harán presentes. La victoria suprema se consigue cantando Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.

 

 

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