Hari Sauri Dasa
(Extractos de la obra Diario Trascendental – Volumen I)
Después de atravesar una etapa difícil, un brahmachari de Inglaterra solicitó ser orientado en relación a su servicio y ashrama, y Prabhupada le animó a continuar: «Después de leer tu carta, puedo comprender que estás un poco confundido. Esto significa que la conciencia no está clara, brahma-bhutah prasannatma, na sochati na kanksati. Cuando la conciencia está clara, está libre del anhelo y el lamento. Mientras estemos en la plataforma material, el concepto corporal de vida, anhelaremos muchas cosas que se requieren para la supremacía material. En consecuencia, para aclarar esta conciencia nublada, Chaitanya Mahaprabhu ha recomendado que simplemente cantemos con sinceridad el santo nombre de Dios, y lo escuchemos con atención. Así pues, canta, baila, toma prasadam y sé feliz. No te recomiendo casarte. ¿Estás preparado para conseguir un empleo, vivir fuera del templo, en un departamento, brindar abalorios a tu esposa, saris y sexo? Es mejor que te concentres en el proceso de cantar y escuchar. Luego enséñaselo a los demás y ofréceles prasadam».
Prabhupada ha logrado llamar la atención de todo tipo de personas, y sus repuestas a los no devotos también van al grano. Cuando Mark Philips, un joven australiano casado, envió un entrecortado grito de lamentación, Prabhupada le ofreció la panacea universal. «Sí, estamos eternamente relacionados con el Señor como sirvientes. Naturalmente, cuando olvidamos nuestra relación eterna como sirvientes del amo supremo, Krishna, sufrimos. Por lo tanto, Krishna aconseja a todos en el Bhagavad-gita que simplemente nos rindamos a Él, y Él nos cuidará. Tenemos templos en Australia; consulta la revista De Vuelta al Supremo para ver cual es el templo que tienes más cerca. Por favor, visita el templo y aprovecha la atmósfera espiritual y pura. Esto extinguirá de inmediato el fuego ardiente del sufrimiento material en tu corazón. Mientras tanto, te pido humildemente que cantes Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Este canto hará que tu vida se torne perfecta. Inténtalo».
El Dr. Yogi Raj Dev Svarupa, profesor de yoga en la Universidad de Copenhague, hace poco obtuvo una donación del gobierno hindú para establecer un instituto de yoga en Nueva Delhi. Escribió una carta expresando su aprecio por la obra de Prabhupada y preguntando cómo podía ayudar a su misión.
Prabhupada contestó: «Agradezco mucho sus amables palabras de aprecio. Ya que usted es profesor en una universidad respetable, le pido que estudie alguno de mis libros, especialmente el Bhagavad-gita tal como es. Como se declara en el Gita, manah samyamya macchitto, yukta asita mat parah. ‘Se debe meditar en Mí en el corazón y convertirme en la meta última de la vida’, Bg. 6.13-14. Actualmente, los occidentales están más interesados en practicar yoga pero, desafortunadamente, dado que no poseen una fuente autorizada de información, están siendo desviados por maestros desautorizados y métodos de yoga inventados. En realidad, el sistema de astanga-yoga que se practica hace miles de años, no se recomienda para esta era. Es por eso que Chaitanya Mahaprabhu presentó el canto del santo nombre de Dios: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Es lo que hacemos en nuestros templos, y contamos con más de cuarenta volúmenes de libros autorizados: el Srimad-Bhagavatam, el Bhagavad-gita, etc. La gente inteligente está aceptando este Movimiento en todo el mundo, de modo que si usted tiene la intención formal de unirse a esta misión, debería estudiar estos libros, entender la filosofía y enseñarla».