Bhakti Vikasa Swami
Puede que la opulencia original de la ciudad ya no sea visible, pero todavía es posible inspirarse de la piedad de sus moradores.
Dvaraka es la ciudad sagrada en la que el Señor Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, vivió la mayor parte de Su vida durante Su advenimiento en la tierra hace cinco mil años. Allí llevó a cabo maravillosos pasatiempos, incluidos Su expansión en 16 108 formas y la creación de 16 108 palacios para Sus 16 108 reinas. En Vrindavana, el Señor Krishna vivió como un sencillo vaquerito, pero en Dvaraka vivió como un próspero príncipe.
Dvaraka significa «puerta al Supremo» o «ciudad de las puertas». Tradicionalmente, una ciudad opulenta tenía muchas puertas, lo que indicaba la confianza del rey en la protección de su ciudad. En la actual Dvaraka, no había puertas hasta que ISKCON, para conmemorar su padayatra (peregrinaje a pie por toda la India) y el Centenario de Srila Prabhupada, creó la Puerta de Srila Prabhupada a la entrada de la ciudad, en 1988.
Puerta de Srila Prabhupada, en la entrada de Dvaraka.
La ciudad original de Dvaraka, descrita en el Srimad-Bhagavatam, el Mahabharata, y otras Escrituras védicas, era una ciudad fortificada construida en el mar. El Señor Krishna construyó Dvaraka para proteger a Sus súbditos, la dinastía Yadu, de los reiterados ataques de reyes y ejércitos que trataban de matarle. Por la voluntad del Señor, Dvaraka desapareció en el mar en el momento de la partida del Señor de este mundo. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo han sacado del mar muchos objetos que sugieren la presencia en el lugar de una rica ciudad en el pasado.
La actual Dvaraka («Dwarka» en los mapas) se encuentra en la costa. Cuenta con una población residente de unos 30 000 habitantes, y una población de temporada que fluctúa según la estación. Aunque está alejada —en la costa occidental, muy lejos de todas las ciudades más importantes— muchos peregrinos realizan el esfuerzo de ir allí. Cuando llegamos con un grupo de distribuidores de libros, una fresca mañana de enero, vimos autobuses de lugares tan lejanos como Bengala occidental y Tamil Nadu, ambos lugares situados en la costa este. Dvaraka es uno de los lugares más importantes de visita para los hindúes, pues es uno de los cuatro lugares santos principales establecidos en las cuatro direcciones cardinales de la India: Dvaraka (oeste), Puri (este), Rameswaram (sur) y Badrinath (norte).
De los visitantes a Dvaraka del interior de Gujarat, los que viven en ciudades suelen acudir los fines de semana, cuando no tienen trabajo, mientras que los aldeanos acuden en cualquier momento, según los trabajos del campo que estén realizando. Los aldeanos suelen acercarse a Dvaraka caminando en grupos, portando hermosas banderas de colores, adornadas de diferentes formas. Los grupos llevan las banderas al templo y luego realizan el piadoso acto de alimentar a un grupo de brahmanas. Cuando los peregrinos ven sus banderas ondeando en la cima del templo, sienten una gran satisfacción. (Para instalar banderas, los operarios del templo deben escalar la muy alta cúpula del templo —unos 70 metros— y con mucho viento por lo general, pero parece que a los escaladores no les importa demasiado).
Templo donde reside «el Señor de Dvaraka», Sri Dvarakadhisa.
La atmósfera de Dvaraka es muy tranquila. La gente es piadosa y no parece que tengan muchas dificultades. Van al templo con gran alegría para ver al Señor. Nosotros llegamos a Dvaraka a las 6:30 de la mañana, y aunque todavía estaba oscuro, vimos a bastante gente dirigiéndose al templo principal, el de Dvarakadhisa, «el Señor de Dvaraka», una Deidad de Krishna con cuatro brazos. Por las bendiciones del Señor Krishna, la opulencia de Dvaraka todavía sobrevive. Aunque no hay gente riquísima, la gente corriente tiene una vida acomodada.
Adoración regia
Como el Señor Krishna vivió en Dvaraka como un príncipe, es adorado en este lugar en ese mismo humor. La Deidad de Dvarakadhisa está opulentamente vestida, y los símbolos que lleva en Sus cuatro manos (caracola, maza, disco y flor de loto) están recubiertas con plata. Durante la adoración, los brahmanas —vestidos con dhotis de un rojo o amarillo vivos, y con camisas hechas con las banderas que han ondeado sobre el templo— tocan tambores y hacen sonar las caracolas.
Sri Dvarakadhisa, Deidad de Krishna con cuatro brazos.
Dentro del recinto del templo de Dvarakadhisa, construido en el siglo dieciséis, hay muchas capillas pequeñas, incluidas las de Lakshmi, Shiva, Radhika, Balarama, Pradyumna, Aniruddha, Jambavati, Satyabhama, y Purusottama Visnu.
Directamente enfrente de Dvarakadhisa está la capilla de Devaki, la madre de Krishna. Está mirando directamente a Krishna, y Él la mira a ella. En la capilla de Devaki, después del mangala-arati (la primera ceremonia de la mañana), niños brahmanas se sientan vestidos con sus telas de brillantes colores para cantar las Escrituras védicas, lo que evoca una agradable atmósfera repleta de buenos augurios.
Un día, mientras hacíamos un kirtana en el templo de Dvarakadhisa, el sacerdote que servía a la Deidad mostró su satisfacción sonriendo, levantando los brazos y balanceándose al sonido de los nombres de Krishna.
Encuentro religioso
Dvaraka es una placentera ciudad costera, con una hermosa playa. El mar es muy tranquilo. El clima es moderado, no demasiado caluroso en verano ni demasiado frío en invierno. Debido a que el verano no es tan caluroso como en muchas otras partes de la India, los oradores religiosos suelen acudir a la ciudad durante dicha estación, y mucha, mucha gente se congrega para escucharles. Dvaraka se considera un importante centro para llevar a cabo tales funciones.
Otros templos importantes
El templo de Samudra Narayana está situado cerca del río Gomati, uno de los ríos santos más importantes de la India, que se une al mar en la ciudad de Dvaraka. Samudra Narayana es la expansión de Krishna como el Señor Narayana yaciendo sobre el océano Garbhodaka. Este antiguo templo es el único templo dedicado a Samudra Narayana en todo el mundo.
Templo de Samudra Narayana.
En la orilla del río, cerca del estuario, hay un ashram donde viven los sadhus. Algunos residen en el lugar desde hace más de treinta años. Hay algunos que cocinan para sí mismos, y otros van a annaksetra, donde se reparte comida gratuitamente. Viven con gran sencillez y llevan a cabo diversos tipos de prácticas espirituales. Sus vidas no tienen como finalidad la satisfacción materialista de los sentidos.
El río se bifurca justo antes de unirse al mar, produciendo una pequeña isla donde se sitúa un templo de Laksmi Narayana. El lugar es muy antiguo, aunque el templo actual es de fabricación reciente.
En una carretera secundaria nos encontramos un templo donde se está cantando «Sri Rama, Jaya Rama, Jaya Jaya Rama» ininterrumpidamente desde hace veintiocho años. Los devotos que estaban cantado nos invitaron a participar. Cantaban con gran ánimo. Estuvimos allí hasta que amaneció, entonces vinieron algunas personas. Por la tarde llegaron más personas; y en los días de fiesta se amontonan en el lugar ingentes cantidades de personas para cantar los nombres del Señor Rama.
Un lugar digno de ser visitado es el faro (abierto sólo de 4:30 a 6:00 de la tarde). Desde la torre se puede contemplar una magnífica vista del mar, la ciudad de Dvaraka y las secas llanuras que se extienden más allá de la ciudad.
Bet Dvaraka
A unos treinta kilómetros de Dvaraka se encuentra una aldea llamada Okha, a la que mucha gente se dirige solo por el placer de subir al barco y realizar el trayecto de veinte minutos hasta Bet Dvaraka. Bet es un término gujarati que significa «isla». En esta islita hay un antiguo templo dedicado a Dvarakadhisa. La gente está muy orgullosa de Bet Dvaraka, hasta el punto de declarar que se trata de la «verdadera Dvaraka».
A mitad de camino a Bet Dvaraka, y unos cinco kilómetros hacia el interior, se encuentra Gopi Tallav, el lago en el que el Señor Krishna se reunió con las gopis, Sus amiguitas vaqueras de Vrindavana. Este sagrado lugar es el origen del gopi-chandana, una arcilla que los devotos de Krishna utilizan para decorar sus frentes. Todo el mundo puede tomar el que quiera gratuitamente, así que todos nosotros nos abastecimos para los próximos años.
Devotos tomando gopi-chandana, arcilla sagrada utilizada para decorar la frente.
A unos tres kilómetros en las afueras de Dvaraka, en la carretera en dirección a Bet Dvaraka, se encuentra el templo de Rukmini, la reina principal del Señor Krishna. La arquitectura del templo es muy hermosa, y los muros están decorados con pinturas que muestran los pasatiempos de Rukmini y Krishna. Se dice que el templo se construyó en el siglo doce.
Indicando el hogar
Dvaraka es un buen lugar para estar varios días alejado de las prisas y frustraciones de la vida en la ciudad. Los peregrinos van a descansar y pensar en el objetivo último de la vida.
Srila Prabhupada escribe: «Los planetas celestiales son más loados que la tierra. Pero la fama de la tierra ha derrotado la de los planetas celestiales gracias a Dvaraka, donde el Señor Sri Krishna reinó como rey. Hay tres lugares, Vrindavana, Mathura y Dvaraka, que son más importantes que los más famosos planetas del universo. Dichos lugares se encuentran perpetuamente santificados pues siempre que el Señor desciende a la tierra muestra Sus actividades trascendentales de modo particular en estos tres lugares. Son perpetuamente la tierra santa del Señor, y sus habitantes todavía se aprovechan de estos santos lugares, aunque el Señor ya no pueda ser visto» (Srimad-Bhagavatam 1.10.27, Significado).
Cuando abandonamos Dvaraka, nos detuvimos para tomar unas fotografías desde la carretera. Miramos por la llanura desde la que la ciudad parece emerger de súbito por entre las orillas del Gomati. Las muchas cúpulas de los templos de Dvaraka se yerguen indicando que nuestra meta no está aquí sino más arriba. Contemplamos el templo de Dvarakadhisa dominando el horizonte y el faro que emerge en la distancia, tras el templo.
Durante los minutos que nos detuvimos a tomar las fotos, varios autobuses de peregrinos nos adelantaron. El ciclo de vida de Dvaraka en la actualidad es el mismo que ha sido durante los últimos siglos. A medida que llegan nuevos peregrinos, otros se van. Previamente la mayoría llegaban a pie, y los más ricos venían a caballo o en palanquines. En la actualidad, la mayoría llegan en autobús o tren, sin embargo, el ciclo sigue y sigue.
Este fue nuestro adiós a Dvaraka. No sabemos cuando podremos regresar, pero ciertamente lo ansiamos. Y ansiamos regresar a la Dvaraka del mundo espiritual. En Su misericordia, el Señor Krishna nos ha dejado una Dvaraka que nos indique nuestro destino eterno.
Dvaraka hace cincuenta siglos
La siguiente descripción de Dvaraka durante la presencia del Señor Krishna aparece en el Srimad-Bhagavatam, 10.69.1-12, en relación con la visita del sabio Narada.
Narada Muni visita Dvaraka.
La ciudad desbordaba de trinos de pájaros y murmullos de abejas que llenaban los parques y placenteros jardines, mientras sus lagos, llenos de florecientes lotos indivara, ambhoja, kahlara, kumuda, y utpala, retumbaban con las llamadas de los cisnes y las grullas.
Dvaraka presumía de sus 900 000 palacios reales, todos construidos con cristal y plata, esplendorosamente decorados con enormes esmeraldas. Dentro de los palacios el mobiliario estaba adornado con oro y joyas.
El tráfico fluía por un ordenado sistema de paseos, carreteras, cruces y mercados, y muchas casas de juntas y templos de semidioses embellecían la encantadora ciudad. Las carreteras, patios, calles comerciales y jardines residenciales se encontraban rociados con agua y resguardados del calor del sol con estandartes que ondeaban en sus mástiles.
En la ciudad de Dvaraka existía un hermoso barrio privado adorado por los regentes planetarios. Este distrito donde el semidiós Visvakarma había demostrado todas sus divinas habilidades, era la zona residencial del Señor Hari [Krishna], y así se encontraba esplendorosamente decorado por los dieciséis mil palacios de las reinas del Señor Krishna. Narada Muni entró en uno de estos inmensos palacios.
Sosteniendo el palacio había columnas hechas de coral decorativamente ornados con gemas vaidurya. En los muros había zafiros, y los suelos brillaban con una refulgencia perpetua. En aquel palacio, Tvasta había preparado doseles adornados con ristras colgantes de perlas; también había asientos y lechos construidos con marfil y joyas preciosas. Para la asistencia había sirvientas magníficamente vestidas con relicarios en sus cuellos, así como también guardianes en sus armaduras con turbantes, elegantes uniformes y pendientes enjoyados.
El brillo de numerosas lámparas cubiertas de joyas despejaba la oscuridad del palacio. Mi querido rey, sobre los decorados alares del tejado bailaban los pavos reales que lanzaban sus agudas llamadas, mientras veían escapar el fragante incienso aguru por los respiraderos de las celosías de las ventanas, confundiéndolo con nubes.
Centro de ISKCON en Dvaraka
ISKCON abrió un templo en Dvaraka en 1996, en una casa donada por Pritish Bharatia, un amigo de Yasomatinandana Dasa, presidente del centro de ISKCON en Ahmedabad. El edificio, que cuenta con diez habitaciones, se encuentra situado en una zona de mercado a tres minutos andando del templo de Dvarakadhisa. Las Deidades de Sri Sri Radha-Syamasundara ocupan una habitación; los invitados, empleados y suministros ocupan el resto. Su Santidad Mahavisnu Goswami supervisa el proyecto.
Con la ayuda de muchos amigos, especialmente de Radha Jivana Dasa de los Estados Unidos, los devotos empezaron la construcción de un templo en el lugar el otoño de 1999. El templo de piedra, de dos pisos, contará con una sala de templo y una sala de reuniones construidas sobre un comedor y ashram.
Svarabhai Pujari, uno de los pujaris (sacerdotes) del templo de Dvarakadhisa, se encargó del diseño del nuevo templo de ISKCON. Isvarabhai, que es arquitecto, es famoso por su estilo colorista y devocional al vestir a las Deidades de Dvarakadhisa. Los planes que tiene para el templo contemplan dioramas interiores mostrando los pasatiempos del Señor Krishna que se narran en el Srimad-Bhagavatam. Escultores expertos de Rajastán se encargaron de embellecer el exterior con tallados tradicionales en piedra.
Además del templo principal, el proyecto de ISKCON en Dvaraka incluye un goshala (vaquería para la protección de las vacas) de 2,4 hectáreas, situada a unos 10 Km de la ciudad. Lila Avatara Dasa de Londres también ha donado una parcela de terreno en la ciudad para futuros proyectos.
Cuando se le pregunta al residente del templo, Vaisnava Seva Dasa, sobre la vida en Dvaraka, afirma: «Vivir en uno de los cuatro lugares santos más importantes aumenta definitivamente mi conciencia de Krishna. El vivir en Dvaraka, desde el punto de vista material, es un poco austero pues hemos tenido una gran sequía. En todo el año pasado solamente llovió durante siete u ocho días. Hay poca agua, pero por la gracia de Krishna nuestro templo es uno de los pocos edificios de la ciudad que cuenta con un pozo propio».
Tal como significa su nombre, Vaisnava Seva Dasa, «sirviente del servicio a los devotos», él cuida del hospedaje de los visitantes y peregrinos que acuden a este nuevo templo.