Satyaraja Dasa
Una presentación teológica sobre las posiciones relativas del creador y del alegre pastorcillo de Vrindvana.
Cuando hablo con los estudiantes o profesores universitarios, generalmente aparece una cuestión en particular: ¿Quién viene primero, Vishnu o Krishna? La mayoría de mis amigos con buena formación sabe que Vishnu y Krishna son los nombres de dos manifestaciones diferentes de la misma Personalidad de Dios. Ellos también saben que Vishnu generalmente se ve como Dios, y Krishna se considera Su encarnación. La mayoría de los diccionarios se refiere a Ellos de esta forma, con Vishnu tomando la primera posición. Por eso, la tradición que considera a Krishna y Vishnu como supremos normalmente se llama vaishnavismo, a diferencia del menos habitual krishnaismo.
Sin embargo, la cuestión de “quién vino primero” es problemática, ya que Dios está más allá del tiempo. Por esta razón, la lógica del huevo y la gallina simplemente no puede aplicarse. Vishnu y Krishna existen eternamente, aunque se pueda decir que uno es la fuente del otro, así como el Sol y sus rayos: el globo del Sol “viene primero”, en el sentido de que los rayos emanan de él y no al contrario. Sin embargo, ambos existen simultáneamente: en cuanto existe el Sol, hay rayos solares. Entonces la cuestión sería: En el caso de Vishnu y Krishna, ¿quién es el Sol y quien es los rayos? (Aunque esta analogía del Sol y sus rayos sea utilizada tradicionalmente en relación al Supremo [Vagaban] y las entidades vivas [jiva], también se puede aplicar a este caso, en el sentido de que estamos intentando diferencias la fuente de las diversas manifestaciones de Dios).
Históricamente, es normal presuponer que Vishnu venga primero. Finalmente, las escrituras nos informan que Él es la fuente de la creación, mientras que Krishna hizo Su advenimiento en la Tierra cinco mil años atrás, aproximadamente. Además, Vishnu vive en la opulencia majestuosa en Vaikuntha, invocando admiración y reverencia (tal y como se espera de Dios), mientras que Krishna aparece como un simple vaquerito en Vrindavana, rodeado de dulzura y simplicidad.
Aunque Vishnu haya venido primero en cuanto a términos de creación cósmica se refiere, la visibilidad en el mundo manifiesto no corresponde necesariamente a la verdad ontológica (tattva). Daré un ejemplo práctico. Si me conoces antes de conocer a mi madre, ¿esto significa que soy anterior a ella? De hecho, mi madre siempre será el origen; la persona no existiría aquí si no fuera por ella. Otro ejemplo: si le preguntamos a un niño de dónde viene el agua, ésta puede responder que viene del grifo y lo demostrará abriendo el grifo. A medida que vaya creciendo, sabrá que el agua viene de las nubes en forma de lluvia y aprenderá que hay un depósito, una compañía de agua municipal y un laberinto de cañerías que lleva el agua a todas las casas de las personas. Entenderá el complejo proceso mediante el estudio y su conocimiento cada vez mayor.
Similarmente, las escrituras afirman que Krishna es la fuente de Vishnu, aunque Vishnu aparezca em este mundo antes que Krishna.
Monoteísmo polimórfico
La confusión aparece parcialmente debido a que, al contrario que las religiones tradiconales, el vaishnavismo reconoce una forma de monoteísmo polimórfico. Esto quiere decir que mantiene que hay un Dios que aparece en innumerables manifestaciones, cada una de ellas distinta y única. Además, estas manifestaciones se consideran iguales y, al mismo tiempo, jerárquicas. Ellas son una, pero, al mismo tiempo, son diferentes.
De hecho, se puede decir que todas las formas de Dios son una, como en la siguiente afirmación de Srila Prabhupada:
En la categoría de visnu-tattva no hay pérdida de poder de una expansión a la siguiente, como tampoco hay pérdida de iluminación cuando una vela enciende otra. Miles de velas pueden encenderse con una vela original, y todas tendrán la misma fuerza de iluminación. Así es como hay que comprender que, aunque todos los visnu-tattvas, desde Krishna y el Señor Caitanya a Rama, Nrsimha, Varaha, etc., aparecen con rasgos diferentes en eras diferentes, todos ellos están investidos por igual de la potencia suprema. (Chaitanya-charitamrita, Adi-lila 3.71, significado).
La analogía de la vela de Prabhupada se basa en un ejemplo que encontramos en elBrahma-samhita (5.46), que establece objetivamente a Krishna como el supremo entre las manifestaciones del Señor: “Cuando la llama de una vela se expande en otra vela y se sitúa en un lugar distinto, arde separadamente y da tanta luz como la vela original. De forma similar, la Suprema Personalidad de Dios, Govinda, Se expande en diversas formas de Vishnu, que es igual de luminoso, poderoso y opulento. Yo adoro a esa Suprema Personalidad de Dios, Govinda”.
Brahma afirma esto incluso de forma más directa en una parte anterior en la misma obra (5.1): “Hay muchas personalidades que poseen las cualidades de Bhagavan, pero Krishna es la suprema, porque ninguna otra lo supera a Él. Él es la Persona Suprema, y Su cuerpo es eterno y está colmado de conocimiento y bienaventuranza. Él es Govinda, el Señor primordial, y la causa de todas las causas”.
Y más adelante, de nuevo (5.39): “Yo adoro a Govinda, el Señor primigenio, que mediante Sus diversas porciones plenarias descendió al mundo en diferentes formas y encarnaciones, tales como el Señor Rama, pero que adviene personalmente en Su forma suprema original como el Señor Krishna”.
Brahma reitera este punto en el Srimad-Bhagavatam (10.14.14) después de ver a Krishna reproducir incontables formas de Vishnu a partir de Su cuerpo trascendental. Dirigiéndose a Krishna, Brahma dice: “Eres el Narayana original [Vishnu], oh, controlador supremo, ya que eres el Alma de todos los seres corporificados y el testigo eterno de todas las esferas creadas. De hecho, el Señor Narayana es Tu expansión y se le llama Narayana porque es la fuente que genera el agua primordial del universo. Él es real, y no un producto de Tu maya, la energía ilusoria”.
Por lo tanto, aunque todas las manifestaciones plenas de Dios sean iguales, hay un sentido en que una venga a partir de la otra, siendo que Krishna existe desde el principio. De esta forma, se le conoce como avatari (“la fuente de todas las encarnaciones”), contrariamente a avatara. Krishna y Sus encarnaciones plenarias son la misma Persona Suprema en diferentes ropajes para propósitos distintos, y varían desde aceptar adoración majestuosa de Sus siervos en el mundo espiritual a ocuparse en intercambios íntimos con Sus devotos confidenciales en Vrindvana.
Dios en casa
Las diferentes formas de Krishna se ajustan perfectamente a Sus interacciones con Sus devotos. Esto se puede comprender a través de una analogía: El presidente Obama, como jefe ejecutivo de la Casa Blanca, tiene un papel formal con lo deberes nacionales importantes. Pero en casa, él es el padre de sus hijos, y su esposa incluso puede discutir con él por llegar tarde a la cena. Similarmente, Vishnu es Dios de un modo más formal, mientras que Krishna es “Dios en casa”, un vaquerito amoroso que se divierte en la intimidad con Sus diversos asociados. Una entidad viva común, como el presidente, desempeña sus papeles con un único cuerpo, pero Dios existe simultáneamente en innumerables formas para cada propósito y acción.
De acuerdo con la tradición, la unidad de las diversas formas de Dios existe en la esfera de tattva, o verdad filosófica. Pero en el vaishnavismo hay un principio todavía más elevado conocido como rasa, o las interacciones extáticas de la esfera espiritual.
Es verdad que varias líneas vaishnavas, como la Sri Sampradaya, ven a Vishnu, también conocido como Narayana, como la manifestación más elevada de Dios. Esta es su prerrogativa, y los devotos de Krishna, que entienden la identidad común entre Krishna y Vishnu, respetan la devoción de los devotos de Vishnu. Cuando Sri Chaitanya Mahaprabhu se encontró con los miembros de esta línea, por ejemplo, Él se sintió muy satisfecho al ver lo devotas que eran a Vishnu. Similarmente, en el Brihad-bhagavatamrta (2.4.99-107), de Sanatana Goswami, vemos que los residentes de Vaikuntha, el majestuoso reino de Dios, prefieren a Vishnu antes que a Krishna. Sanatana Goswami revela que éste es el bhagava, o emoción, particular d eellos y que a Dios le agrada que Sus devotos en Vaikuntha lo vean de esta manera.
Pero aquellos que están en la línea de Chaitanya Mahaprabhu, que reveló un lado esotérico de la tradición vaishnava, ven a Krishna como el supremo, conociéndolo como la Personalidad de Dios original. Aunque ese fuera el bhava que enseñó Chaitanya Mahaprabhu, también puede demostrarse de forma objetiva en textos tales como el Srimad-Bhagavatam y el Brahma-samhita, tal como se mencionó anteriormente.
Y de hecho, el Bhagavatam hace la declaración más famosa sobre la posición primordial de Krishna:
ete chamsha-kalah pumsah
krishnas tu bhagavan svayam
“Todas las encarnaciones anteriormente mencionadas son, o bien porciones plenarias, o porciones de las porciones plenarias del Señor, pero el Señor Sri Krishna es la Personalidad de Dios original.” (Srimad-Bhagavatam 1.3.28)
En realidad, todo el capítulo tercero del primer canto, se dedica a demostrar este punto: sus cuatro primeros versos glorifican a los Vishnus que aparecen al inicio de la creación, y entonces, enumera a una lista de encarnaciones importantes, entre ellas el propio Krishna. Y sólo al final de la lista encontramos las palabras krishnas tu bhagavan svayam: “Krishna es la Suprema Personalidad misma”, palabras que suenan más alto para los comentadores tradicionales delBhagavatam.
El comentário de Prabhupada em este texto es claro: “En esta estrofa en particular, al Señor Sri Krishna, la Personalidad de Dios, se le distingue de las demás encarnaciones”. Y después dice en el mismo comentario: “Según declaración de Srila Jiva Goswami, de conformidad con las fuentes autoritativas, el Señor Krishn es la fuente de todas las demás encarnaciones. No ha de creerse que el Señor Krishna tiene alguna fuente a partir de la cual se encarna”.
De acuerdo con Sri Jiva Goswami, uno de los patriarcas de la tradición del vaishnavismo gaudiya, este verso (krishnas tu bhagavan svayam) es el paribhasa-sutra de todo el Bhagavatam, compuesto por 18.000 versos. Un paribhasa-sutra declara el tema central de un trabajo literario. En seu Krishna-sandarbha(Anuccheda 73), Sri Jiva elabora esciribiendo que los diversos versos delBhagavatam se pueden comparar a un ejército, y este verso es el monarca que comanda el ejército. Después demuestra que, de acuerdo con este verso y otros, Krishna es la forma original de Dios y el objeto ideal de servicio devocional puro.
El Gita Govinda, de Jayadeva Goswami (alrededor del siglo doce), también proclama la posición primordial del Señor Krishna entre las encarnaciones, reforzando la idea de las enseñanzas del Bhagavatam. Tras escuchar las diez encarnaciones prominentes de Vishnu en el primer capítulo del libro, Jayadeva concluye afirmando que Krishna es la fuente de todas Ellas. De hecho, Jayadeva sugiere la supremacía de Krishna durante todo el Gita Govinda y lo afirma explícitamente en el Acto 1, verso 16 (dashakriti-krite krishnaya tubhyam namah): “Oh, Krishna, te ofrezco mis reverencias, que asumes estas diez formas espirituales”.
Cualidades únicas de Krishna
En el Bhakti-rasamrita-sindhu, Rupa Goswami enumera sesenta y cuatro características o cualidades que exhiben las entidades vivas. Él escribe que cincuenta de éstas se pueden encontrar en un alma ordinaria (jiva) en proporciones diminutas, mientras que el Señor Brahma, el Señor Shiva y otros, pueden poseer hasta cincuenta y cinco. Vishnu, continúa, exhibe hasta sesenta de estas cualidades. Pero las otras cuatro sólo se encuentran en Krishna, escapando a las demás manifestaciones del Supremo.
Las cuatro cualidades exclusivas de Krishna son: (1) lila-madhurya, Él exhibe numerosos pasatiempos maravillosos para el placer de Sus devotos; (2) bhakta-madhurya, Él se relaciona íntimamente con Sus devotos amorosos; (3) venu-madhurya, Él toca Su flauta divina, y de esa forma atrae a todas las almas; (4) rupa-madhurya, Su bella forma es incomparable e inigualable en la existencia total.
Dentro de estas explicaciones de las escrituras sobre la posición de Krishna, hay algo más fundamental: La supremacía de Krishna enfatiza la superioridad del amor sobre el poder, de la dulzura sobre la opulencia.
Bhaktivinoda Thakura escrib em el Navadvipa Bhava Taranga (118): “De la misma forma em que mi Sri Krishna está dotado de dulzura extrema [madhurya], similarmente mi Señor de Vaikuntha está dotado de opulência absoluta y grandeza [aishvarya]. El Señor Krishna como Vrajendra-nandana [el amado del rey de Vraja], nunca abandona esta opulencia, pero Sus devotos puros no consideran importantes estos aspectos de Su grandeza espiritual”.
En otras palabras, aunque Krishna a veces revela um lado opulento que se compara al de Vishnu, como por ejemplo, cuando ejecuta Sus pasatiempos reales em Dwaraka, Vishnu nunca exhibe la dulzura que se asocia a Krishna y Sus compañeros. Por lo tanto, se puede decir que Krishna tiene algo que no se halla en Vishnu: pasatiempos de amor íntimo, familiar.
La mayoría de los conceptos de Dios, incluso en la tradición vaishnava, evoca naturalmente respeto y reverencia, pero Krishna evoca intimidad y relaciones personales amorosas. Esto es lo que lo distingue entre todas las manifestaciones del Supremo. Y el amor, como todos sabemos, es el fenómeno más elevado de toda la existencia. Al final de cuentas, si tuviéramos que elegir entre poder y amor, ¿quién elegiría el poder?
En conclusión, la visión del vaishnavismo gaudiya acerca del Divino es que todas las formas de Dios son iguales (ya que sólo hay un Dios), pero Krishna disfruta de una posición especial como “la vela que enciende las otras velas”. Además de Su posición primordial ontológica como la fuente de todas las manifestaciones de Vishnu, Él emana una dulzura e intimidad que eclipsa el poder y la majestuosidad de las demás formas divinas. De hecho, Su naturaleza todo-atractiva (Krishna significa “el todo atractivo”) atrae incluso a las otras manifestaciones del Señor. Srila Prabhupada explica que a Krishna se le conoce como Madana-mohana porque conquista la mente de Cupido (Madana). Cuando Él se curva en tres partes, atrae a todas las entidades vivas, incluso a los dioses. De hecho, Él atrae incluso a la forma de Narayana que preside todo el planeta Vaikuntha.
Srila Prabhupada escribe en el capitulo diez de Las enseñanzas del Señor Caitanya: “No hay belleza que se compare a la belleza de Krishna, que es el origen de Narayana y de todas las otras encarnaciones, pues nadie posee belleza por igual o mayor que la de Krishna. Si no fuera así, ¿por qué la diosa de la fortuna, la compañera constante de Narayana, abandona Su compañía y se ocupa en penitencia para obtener la compañía de Krishna? Así es la belleza súper excelente de Krishna, la mina perenne de toda belleza. Y es de esta belleza que todas las otras bellezas emanan”.