Dvarakadhisa Devi Dasi
El Señor en persona descendió para enseñarnos esta práctica espiritual esencial.
El devoto Prahlada Maharaja, una ilustre autoridad espiritual, dice en el Srimad-Bhagavatam (7.5.23-24): «Escuchar y repetir todo lo referente a los nombres, la forma, las cualidades, los enseres y los pasatiempos trascendentales del Señor Vishnu, recordarlo, servir Sus pies de loto, ofrecerle una adoración respetuosa, ofrecerle plegarias, convertirse en Su sirviente, considerar que el Señor es nuestro mejor amigo y entregarlo todo a Él (en otros términos, servirle con cuerpo, mente y palabras); estos nueve procesos se consideran servicio devocional puro. Aquel que, por mediación de estos nueve procedimientos, haya dedicado su vida al servicio de Krishna, debe considerarse la persona más culta, pues él ha alcanzado el conocimiento absoluto».
Este es el segundo en la serie de artículos dedicada a los nueve procesos del bhakti-yoga, o servicio devocional al Señor. (Lea aquí el anterior)
Una sola palabra es capaz de partir en pedazos nuestro corazón. Puede inspirar un flujo de felicidad o de ira desbordante. Las palabras conforman los versos de las canciones de amor y los diálogos del odio. Tanto nos unen en el amor como se convierten en obstáculos de la comprensión. Piensen en los momentos más emotivos de su vida, y casi seguro que podrán oír el eco de las palabras que sonaban en esos momentos.
El don del habla se encuentra tan integrado en la vida misma que apenas si somos capaces de comprender su importancia. Y aún así, se trata de un regalo, y el modo en que lo utilicemos tendrá una gran influencia en nuestro destino. Puede que unas palabras ásperas, un silencio dubitativo o una demostración de entusiasmo artificial nos haga pagar un alto precio. Las palabras que pronunciamos nos hacen perder y ganar oportunidades. ¿Puede explicar por qué no acabó sus deberes? ¿Cómo responde a las preguntas que le hacen en una entrevista para solicitar un puesto de trabajo? ¿Qué dice cuando su mejor amigo o amiga se encuentra sollozando entre sus brazos? ¿Puede decir donde estuvo en el momento del crimen? ¿Es capaz de responder a las preguntas que le hace su hijo sobre la muerte? Las palabras que elige al hablar contribuyen a configurar su destino y su personalidad en esta vida.
Y más allá de esta vida. Las palabras pueden ser herramientas no sólo de actividades materiales sino de crecimiento espiritual. Las palabras escritas, habladas o cantadas para glorificación del Señor constituyen kirtana, el segundo de los nueve procesos del servicio devocional (bhakti-yoga).
El primer proceso consiste en escuchar; después viene kirtana. La relación entre ambos es directa e íntima. Para glorificar al Señor adecuadamente primero hemos de entenderle por medio de una escucha adecuada. La escucha como servicio devocional incluye recibir instrucción de las Escrituras, del maestro espiritual y de otros devotos sinceros del Señor. Fortificados al escuchar de las autoridades espirituales, empezamos el kirtana.
Kirtana puede adoptar muchas formas, una de ellas consiste en la oración o canto de mantras. Para algunos, la palabra oración o canto puede que les haga evocar imágenes de repeticiones inconscientes reiteradas. Pero, aunque cantar signifique repetir, dicha repetición no debe ser inconsciente, sino todo lo contrario, llevada a cabo con la conciencia de que se trata de palabras sagradas y satisfactorias para Dios. También debemos ser conscientes de cantar sin esperar un resultado material, sino como ofrenda de amor por medio de palabras.
«Japa», o cantar el maha-mantra en solitario, nos ayuda a prepararnos para el encuentro con Dios.
El canto en solitario del mantra recibe el nombre técnico de japa. Durante unas tranquilas horas de japa se obtiene mucha de la purificación necesaria para acercarse a Dios. Las Escrituras védicas recomiendan que en esta era cantemos el maha-mantra: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Dicho maha-mantra está formado por nombres del Señor, y al cantarlos invocamos Su presencia. Sólo con comprender lo anterior es suficiente para inspirarnos a rezar de manera atenta. No hay duda que resulta difícil concentrarse plenamente en la oración, pero obtener el éxito en la vida espiritual exige algún esfuerzo o austeridad. En esta era nos supone una austeridad especial la oración de Hare Krishna, evitando que la mente vague de un lado para otro.
Devotos realizando sankirtana en las calles para acercar los santos nombres de Dios a las personas.
Otra forma de kirtana es el canto en congregación, o sankirtana. Los devotos se reúnen cada día en los templos para hacer sankirtana ante las Deidades, cantando y tocando instrumentos musicales para el placer del Señor. Cada día se celebran sankirtanas, o kirtanas, establecidos en todos los templos Hare Krishna, y todo el mundo puede unirse a ellos. Los devotos también celebran el sankirtana en las calles, permitiendo que el público se beneficie de escuchar los santos nombres del Señor.
Todos los días en los centros de ISKCON se discuten diversos temas de las Escrituras.
Además de japa (oración privada) y del sankirtana (canto en congregación), existe una tercera forma de kirtana que consiste en hablar acerca de temas espirituales. Un modo de celebrarlo es leyendo las palabras de las Escrituras reveladas y las de las autoridades espirituales. Los devotos del movimiento Hare Krishna se reúnen cada día en los templos para escuchar una clase sobre el Srimad-Bhagavatam. También les gusta reunirse de manera informal para leer juntos y en voz alta otras obras de Srila Prabhupada, entre ellos Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Escuchar las maravillosas descripciones de las aventuras infantiles del Señor Krishna es una combinación perfecta de escuchar y cantar.
Un componente esencial del kirtana es absorber sin desviación el espíritu y mensaje de los pasatiempos y enseñanzas de Krishna, y ello se logra satisfactoriamente cuando se utilizan las descripciones que nos han dejado aquellas almas puras que pueden hablar de tales cosas mediante una comprensión de primera mano. Así que la lectura de las Escrituras y los comentarios de los santos y sabios es una forma vital de kirtana.
Cualquier actividad que promueva la glorificación del Señor es kirtana, y una actividad especialmente importante es la distribución de los libros que hablan de la conciencia de Krishna. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura, el maestro espiritual de Srila Prabhupada, llamaba a la imprenta «el gran tambor»: un tambor que se utiliza en el sankirtana puede ser escuchado desde una o dos manzanas, sin embargo, la imprenta puede propagar el sonido del sankirtana por todo el mundo.
La perfección mediante el kirtana
La meta de la vida, el amor puro por Dios, puede obtenerse perfeccionando cualquiera de los nueve procesos del servicio devocional. Srila Sukadeva Gosvami, que vivió hace miles de años en la India, fue un devoto que alcanzó la perfección mediante el kirtana. Sukadeva, siendo hijo de Srila Vyasadeva, el compilador de la literatura védica, oyó hablar de las maravillas del Señor y del servicio devocional mientras se encontraba en el seno de su madre. La escucha creó un fervor tal por la vida espiritual que Sukadeva nunca vivió de modo convencional. Después de su nacimiento, se dirigió al bosque para vivir una vida dedicada a la meditación en el Señor Krishna. Cuando Maharaja Pariksit, el gran emperador, estaba sentado a las orillas del río Ganges, deseoso de escuchar sobre el propósito de la vida, Sukadeva Gosvami fue el elegido para instruirle. Las palabras de Sukadeva Gosvami quedaron inmortalizadas en el Srimad-Bhagavatam. Por medio de su glorificación pura y desinteresada de Dios —kirtana— Sukadeva Gosvami obtuvo la perfección.
Hablar de lo que conocemos
La escucha reiterada nos inspirará en su momento a que hablemos de nuestras comprensiones sobre Krishna. Al hacerlo, debemos cuidar de presentar a Krishna y Sus enseñanzas adecuadamente, y de conocer nuestras motivaciones. ¿Nos preocupa que nos crean enterados? ¿Esperamos sacar dinero de ello? ¿Queremos un séquito que nos dé prestigio? Todos estos motivos contaminan al orador y disminuyen el poder de esta forma de kirtana de purificar tanto al orador como a la audiencia.
La mentalidad adecuada
Un ingrediente esencial de cualquiera de los nueve procesos del bhakti-yoga es la humildad. El Señor Chaitanya, que descendió para propagar el canto de los santos nombres, habló acerca de la humildad con relación al kirtana: «Hay que cantar el santo nombre del Señor con un estado mental humilde, considerándose más bajo que la hierba seca caída en la calle, más tolerante que el árbol, siempre dispuesto a ofrecer toda clase de deferencia a los demás. En tal estado mental, puede rezarse el santo nombre del Señor constantemente».
Sri Chaitanya Mahaprabhu recomendó el proceso del canto congregacional de los santos nombres de Dios para esta era.
La glorificación constante del Señor mediante las diferentes clases de kirtana es el ideal por el que los devotos se esfuerzan. El Señor Krishna dice en el Bhagavad-gita que las grandes almas están siempre cantando (kirtayanto) Sus glorias. Dos medidas de kirtana satisfactorio son la voluntad continuada de realizarlo y la bendición de que se nos permita un servicio tan santificado. El emperador y santo Maharaja Prthu revela la disposición ideal en la siguiente plegaria:
Mi querido Señor, si tras obtener la liberación no tengo la oportunidad de escuchar las glorias de Su Señoría, las glorias que cantan los devotos puros desde lo más íntimo de sus corazones en alabanza a Tus pies similares al loto, y si no tengo la oportunidad de la miel de esta dicha trascendental, entonces nunca pediré la liberación ni cualquier clase de emancipación espiritual. Siempre le rogaré a Su Señoría que me otorgue millones de lenguas y millones de oídos, para que pueda cantar y escuchar constantemente acerca de Tus glorias trascendentales.
La limpieza del corazón
El Señor Chaitanya Mahaprabhu, que inició el canto en congregación de los santos nombres de Dios como el proceso religioso más idóneo para esta era, aconsejó dicha práctica en Su plegaria Siksastakam. A continuación, reproducimos los dos primeros versos de dicha plegaria (el tercer verso aparece en el artículo principal).
Gloria al sankirtana de Sri Krishna, que limpia el corazón de todo el polvo acumulado con el paso de los años y apaga el fuego de la vida condicionada, de repetidos nacimientos y muertes. Este movimiento de sankirtana es la bendición principal para toda la humanidad porque propaga los rayos de la luna de la bendición. Es la fuerza de todo conocimiento trascendental. Agranda el océano de la dicha trascendental y nos capacita para saborear plenamente el néctar por el cual siempre estamos ansiosos.
Oh, mi Señor, sólo Tu santo nombre puede otorgar toda la bendición a los seres vivos, y así Tú posees cientos y millones de nombres como Krishna y Govinda. En esos nombres trascendentales has investido todas Tus energías trascendentales. No existen reglas difíciles para el canto de esos nombres. Oh mi Señor, por tu bondad nos permites acercarnos a Ti con toda facilidad gracias al canto de Tus santos nombres, sin embargo, soy tan desafortunado que no siento atracción por ellos.
Referencias de las Escrituras
A continuación, extraemos una breve selección de los cientos, sino miles, de versos de la literatura védica que glorifican la oración y el canto de los santos nombres del Señor.
«Después de buscar en toda la literatura védica no se puede encontrar un método religioso más sublime para esta era que cantar Hare Krishna».
Kali-santarana Upanisad
«En esta era de disensión e hipocresía el único medio de liberación consiste en la oración del santo nombre del Señor. No hay otro medio. No hay otro medio. No hay otro medio».
Brhan-naradiya Purana
«Mi querido rey, aunque Kali-yuga está llena de defectos, todavía tiene una buena cualidad: con tan sólo cantar el maha-mantra Hare Krishna, es posible liberarse de los lazos materiales y elevarse al reino trascendental».
Srimad-Bhagavatam 12.3.51
«El servicio devocional, empezando con cantar el santo nombre del Señor, es el principio religioso definitivo para la entidad viviente de la sociedad humana».
Srimad-Bhagavatam 6.3.22
«En la era de Kali, las personas inteligentes se dedican a la oración en congregación para adorar a la encarnación de Dios [Señor Chaitanya], que canta constantemente los nombres de Krishna. Aunque el color de Su piel no es oscuro, aún así es Krishna en persona. Está acompañado por Sus amigos, sirvientes, enseres y compañeros confidenciales».
Srimad-Bhagavatam 11.5.32
«Los que en verdad han progresado en el conocimiento son capaces de apreciar el valor esencial de esta era de Kali. Tales personas adoran Kali-yuga porque en esta caída era puede obtenerse fácilmente la perfección de la vida mediante el sankirtana».
Srimad-Bhagavatam 11.5.36
«De los nueve procesos del servicio devocional, el más importante es cantar constantemente el santo nombre del Señor. Si se cumple, evitando los diez tipos de ofensas, se puede obtener con toda facilidad el muy valioso amor por Dios».
Sri Chaitanya-caritamrta, Antya-lila 4.71
«La práctica religiosa correspondiente a la era de Kali consiste en propagar las glorias del santo nombre. El Señor descendió, mostrando un color dorado, como el Señor Chaitanya, con ese único objetivo».
Sri Chaitanya-caritamrta, Adi-lila 3.40
«En esta era de Kali, el santo nombre del Señor, el maha-mantra Hare Krishna, es la encarnación del Señor Krishna. Con tan solo cantar el santo nombre, nos estamos poniendo en contacto con el Señor directamente. Todo aquel que así lo hace se liberará con toda certeza».
Sri Chaitanya-caritamrta, Adi-lila 17.22
Evitar las diez ofensas
El canto y oración del maha-mantra Hare Krishna puede despertar nuestro dormido amor por Dios. Para que el canto y la oración den el fruto deseado, las Escrituras dicen que hay que evitar cometer las siguientes ofensas:
- Menospreciar a los devotos del Señor.
- Considerar que el Señor y los semidioses están al mismo nivel o creer que hay muchos dioses.
- Desatender las órdenes del maestro espiritual.
- Disminuir la autoridad de las Escrituras védicas.
- Interpretar los santos nombres de Dios.
- Cometer ofensas amparándose en la oración.
- Enseñar las glorias de los nombres del Señor a los descreídos.
- Comparar el santo nombre a la piedad material.
- Permanecer desatento mientras se está orando el santo nombre.
- Continuar atraído a lo material a pesar de orar los santos nombres.
Back To Godhead © 1999
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