Hari Sauri Dasa
Prabhupada está muy ansioso por comenzar el go-raksa, el proyecto de protección a la vaca. Esta mañana, le dijo a Aksayananda Swami que construyera un cobertizo en nuestra tierra libre y que comprara de inmediato algunas vacas. Él considera que este programa es un aspecto esencial en nuestra labor de prédica y nos anima a establecerlo a nivel mundial.
Más tarde, mientras atendía su correo de la mañana, el tema de la protección a la vaca surgió nuevamente en el informe del GBC de octubre que envió Rupanuga. (Todos los miembros del GBC —Junta de Gobierno de ISKCON— tienen que enviar informes mensuales detallados, y Su Divina Gracia les concede una atención especial). Rupanuga mencionaba que, en nuestra granja de Pensilvania, cada vaca da aproximadamente 22 litros de leche cada día, e incluso han ganado premios por ello.
Complacido con este informe, Prabhupada escribió una alentadora respuesta.
Nuestras vacas están felices, por eso dan tanta leche. La civilización védica protege a todas las criaturas vivientes, especialmente las vacas, porque ellas prestan un servicio muy valioso a la sociedad humana en forma de leche. Sin ella, nadie puede estar sano o fuerte. En su país se protege al perro y se mata a la vaca. El perro evacúa y orina en la calle y es considerado el mejor amigo del hombre. Y la vaca es completamente pura, su excremento, su orina y su leche, pero la llevan al matadero y la matan para comérsela. ¿Qué clase de civilización es esta? Por consiguiente, tenemos que predicar contra toda esta insensatez.
Asimismo, Prabhupada le solicitó un informe sobre el edificio de once pisos que adquirieron recientemente en Nueva York. Le preocupa que este gran edificio se administre de forma correcta, pues los informes más recientes han sugerido ciertas dificultades.
También llegó un informe del BBT lleno de entusiasmo devocional, de Hridayananda Gosvami, el GBC en Sudamérica. Él está supervisando la producción de los libros de Prabhupada en español y en portugués, y adjuntó dos publicaciones nuevas: Viaje fácil a otros planetas (en portugués, 50 000 ejemplares) y Elevación a la conciencia de Krishna (en español, 125 000 ejemplares). El Bhagavad-gita tal como es acaba de ir a imprenta. Han reunido un equipo de traductores para publicar al menos un libro de tapa dura por mes.
Hridayananda Maharaja solicitaba ayuda al BBT de Los Ángeles, pidiendo mano de obra y préstamos. También presentaba una propuesta a Prabhupada para producir sus libros, tanto publicaciones estándar como versiones «súper baratas». Esto les permitirá distribuir libros en abundancia, incluso en los países más pobres de Sudamérica.
Otra idea que propuso fue que cada miembro del GBC pasara al menos tres meses por año en una zona que no fuera la suya. Opinaba que este arreglo aliviaría a Srila Prabhupada de la carga de las preocupaciones directivas. También permitiría a cada miembro analizar su zona objetivamente y, en consulta con otro miembro del GBC, resolver cualquier problema.
Prabhupada escuchó el informe con mucha satisfacción e inspeccionó cuidadosamente los nuevos libros y una foto de las deidades de Sri Sri Radha-Madana Gopala, de México. Luego dictó su respuesta:
Sí, imprime todos mis libros; si puedes venderlos, ¿porqué no imprimirlos? Imprime tantos como sea posible y almacénalos si es necesario. Pero debes pagar regularme los préstamos al BBT; eso no debe ser descuidado.
Tu idea de imprimir una edición de lujo y una edición ordinaria me parece bien. Todos deben tener un libro, esa es la idea. Hazlo.
La idea del cambio de zonas de miembros del GBC, de dos a tres meses por año, también es buena. Presenta este punto en la reunión de Mayapur y llévalo a votación.