Radha Kunda 4

Chandramukha Swami 

Actualmente, miles de peregrinos que desean el amor puro por Sri Sri Radha-Krishna, acuden a este lugar sagrado durante el ardha-ratri-snana (el baño de medianoche) para bañarse en un humor de reverencia, pasando primero por el Sri Radha-kunda, y después por el Shyama-kunda, y entonces por el Radha-kunda de nuevo.

Cierta ocasión, Sri Krishna, al saber que Aristasura tenía la intención de matarlo, fue a pastar Sus vacas cerca de este demonio en forma de toro. Al ver a Krishna aproximándose, Aristasura pensó que había llegado la hora de acabar con Él. En su primer ataque, Sri Krishna lo agarró por los cuernos y lo empujó con tanta fuerza que Aristasura perdió la conciencia. Al recuperar el sentido, el demonio volvió a atacar, pero esta vez con el doble de fuerza. Al verlo, Sri Krishna simplemente lo asió por sus cuernos de nuevo y lo agarró como si fuera un juguete, lo giró por encima de Su cabeza y lo lanzó con tanta fuerza que el demonio perdió su aire vital. Más tarde, Srimati Radharani fue hasta allí con Sus amigas para encontrarse con Sri Krishna, tal como se había planeado de antemano.

Cuando Radharani escuchó que Sri Krishna había matado a un toro, se negó a asociarse con Él a no ser que Éste se librara de semejante pecado bañándose en todos los ríos sagrados del universo. Sri Krishna alegó que no sería necesario, pues el toro en realidad era un demonio disfrazado. Sin embargo, Srimati Radharani respondió que había escuchado de la abuela de Madhumangala, Paurnamasi, que incluso Indra, el rey del firmamento, tuvo que expiar la muerte de Vritasura, unbrahmana de nacimiento. Entonces, Sri Krishna le preguntó a Srimati Radharani si Ella estaría satisfecha si convocara a todos los ríos sagrados de los tres mundos en aquel lugar. Srimati Radharani respondió: “Nosotras sólo somos simples pueblerinas. ¿Cómo podríamos saberlo?”. Sri Krishna dijo: “Voy a convencerlas”.

Entonces Sri Krishna golpeó el suelo con Su talón derecho e hizo un gran agujero (Vajra-kunda), y llamó a todos los ríos sagrados del universo, que acudieron en sus formas personificadas y ofrecieron sus reverencias al Señor. Ellos se presentaron como Sri Godavari, Kaveri, Brahmaputra, Sindhu, Krishna, Gantaki, Yamuna, etc., y ofrecieron sus oraciones a Sri Krishna para poder convertirse en agua y llenar el Shyama-kunda. Después de ello, se fueron y Sri Krishna se liberó del pecado de haber matado a un toro bañándose en estas aguas, satisfaciendo a Srimati Radharani. Entonces comenzó a bromear con Srimati Radharani: “Mira lo que hice. Todos me elogiarán en el futuro por esto, pero vosotras, muchachas, ¿qué hacéis aparte de vender yogurt y mantequilla clarificada en las calles?”.

Entonces, Srimati Radharani exhibió Su ira trascendental (mana), y al ver una huella del casco del demonio Aristasura en la orilla occidental del Sri Shyama-kunda, rompió una de Sus pulseras y comenzó a cavar en aquel lugar. Con la ayuda de Sus miles de amigas (sakhis) y asistentes (manjaris), cavaron un gran orificio en la tierra. Cuando estuvo listo todavía faltaba agua, así que Sri Krishna le ofreció agua de Su kunda a Radharani para que pudiera llenarlo.

Srimati Radharani rechazó la oferta, pues consideraba que aquella agua estaba contaminada debido al pecado que había cometido Sri Krishna al matar a un toro. Por lo tanto, Ella se las arregló para traer agua personalmente desde el Manasi Ganga, que estaba casi a cinco kilómetros del lugar.

En una ocasión anterior, Nanda Maharaja y todos los vaqueros habían ido de peregrinaje a bañarse al Ganges, casi a cien kilómetros de distancia de Vrindavana. Al verlo, Sri Krishna solicitó al Ganges personificado que apareciera en Vrindavana, y éste apareció como el Manasi Ganga. Similarmente, siempre que el padre de Sri Krishna quería ir a algún lugar de peregrinación, Krishna pedía a aquel tirtha que apareciera en Vraja-mandala. Es por eso que podemos encontrar todos los lugares de peregrinación dentro del parikrama de 168 millas de Vraja-mandala.

Al ver la querella entre Radha y Krishna, las aguas sagradas personificadas aparecieron de nuevo y pidieron permiso a Krishna para poder llenar el Radha-kunda. Sri Krishna consintió, pero primero tenían que pedir permiso a la propia Srimati Radharani. Entonces todos los ríos personificados comenzaron a ofrecer bellas oraciones a Srimati Radharani, que es la bondad personificada, e ordenó a Srimati Lalita, la líder de las sakhis, que se llevara a cabo. Así, a las once y cuarenta y cinco de la noche, en el octavo día de la Luna menguante de Kartikka (el mes de Damodara), los ríos sagrados rompieron las paredes del Syama-kunda y entraron en el Radha-kunda para llenarlo. Sri Krishna, entonces, se bañó en el Radha-kunda y anunció que cualquier persona que se bañara en el Radha-kunda en aquel día del año, o en cualquier día del futuro, recibiría la semilla del amor intenso que Srimati Radharani siente por Él (krishna-prema). Similarmente, Srimati Radharani se bañó en el Shyama-kunda y anunció que si alguien se baña en este lago, Ella también otorgaría a esa persona el amor que Sri Krishna siente por Ella.

Actualmente, miles de peregrinos que desean el amor puro por Sri Sri Radha-Krishna, acuden a este lugar sagrado durante el ardha-ratri-snana (el baño de medianoche) para bañarse en un humor de reverencia, pasando primero por el Sri Radha-kunda, y después por el Shyama-kunda, y entonces por el Radha-kunda de nuevo.

 

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