Lokanatha Swami
Demonios, semidioses y manifestaciones del Divino se unen para mostrar el néctar de la vida inmortal, dando lugar a la mayor fiesta religiosa de toda la humanidad.
El Srimad-Bhagavatam relata cómo, muchos millones de años atrás, se libró una batalla entre los devas (semidioses) y los asuras (demonios) en los planetas celestes de este universo. Bali Maharaja, un descendiente del gran rey demoníaco Hiranyakasipu, lideró a los demonios. El Señor Indra, el rey de los semidioses, había cometido una ofensa contra el gran sabio Durvasa Muni, quien, en respuesta, maldijo a los semidioses a ser miserables. Los semidioses perdieron su poder, la auspiciosidad de sus vidas se disipó, y, a su debido tiempo, fueron derrotados por los asuras. Los semidioses, entonces, fueron a implorar la ayuda del Señor Visnu.
La Suprema Personalidad de Dios les dijo que establecieran una tregua con los demonios. El Señor les sugirió que trabajasen juntos para batir el océano de leche y producir el néctar de la inmortalidad, el cual podría distribuirse equitativamente entre los devas y asuras.
El Señor Visnu siempre protege a los honrados semidioses, y Él quería detener la influyente expansión de los demonios sobre la creación. El Señor Visnu le dijo a los semidioses que deberían lidiar con los demonios según la lógica de la cobra y los ratones. Cierta vez, una cobra y un ratón estaban presos en una cesta, y la cobra le dijo al ratón: “Mira, yo te puedo comer muy fácilmente, pero para mí es más importante salir de esta cesta. Así que, ¿por qué no haces un agujero de manera que podamos escaparnos?”. El ratón estuvo de acuerdo y empezó a trabajar. En cuanto el agujero fue lo suficientemente grande, la cobra se comió al ratón y escapó de la cesta.
El Señor no tenía intención de conceder el néctar a los demonios; como eran perversos y problemáticos, darles el néctar a semejantes personas no sería sensato.
“Existen dos tipos de seres creados”, dice el Señor Krishna en el Bhagavad-gita. “Uno es divino, y el otro demoníaco”. Srila Prabhupada comenta que aquellos que nacen con cualidades divinas siguen los mandatos de las escrituras y obedecen al Señor y a Sus representantes, mientras que los otros actúan de acuerdo a sus caprichos para satisfacer sus propios sentidos.
Siguiendo las instrucciones del Señor Visnu, los semidioses se acercaron a los líderes de los demonios y realizaron un acuerdo, tras el cual partieron hacia el océano de leche para empezar a batir el mismo. El Señor Visnu los ayudó llevando la montaña Mandara sobre la espalda de Garuda, Su ave transportadora.
Foto: Visnu transportando la montaña Mandara sobre la espalda de Garuda.
Cuando llegaron al océano de leche acomodó la montaña en el centro, la cual serviría como pilar. Entonces, debido a su enemistad con las cobras, se le solicitó a Garuda que abandonara el lugar, de manera que Vasuki, honrado por los devascomo Nagaraja, “el rey de las serpientes”, pudiera venir y ser usada como la cuerda del pilar.
Los demonios insistieron en tener el frente de la cobra mientras batían el océano, mientras que los devas, estimulados por el Señor Visnu, se quedaron con la cola. Cuando comenzaron a tirar la “cuerda” para producir el néctar, Vasuki comenzó a emanar humo y fuego por sus numerosas bocas, causando un gran sufrimiento a los asuras.
A medida que los semidioses y demonios continuaron batiendo, la inmensa montaña Mandara comenzó a hundirse en el océano de leche debido a la falta de soporte. Entonces el Señor asumió la forma de una tortuga y entró en el océano, sosteniendo la montaña en Su espalda para ayudar a que se siguiera batiendo la montaña. En el Srimad-Bhagavatam se describe que la tortuga, conocida como Kurma-avatara, aceptó que la montaña girara sobre Su espalda para poder rascarse, experimentando una sensación placentera.
Foto: Batiendo el océano de leche.
Al batir el océano se produjo un veneno que se esparció por todas las direcciones. Los semidioses, asustados, buscaron el refugio del Señor Shiva. Con gran compasión, el Señor Shiva reunió el veneno en las palmas de sus manos y se lo bebió. Lo retuvo en su garganta y su cuello quedó marcado por una línea azul, la cual se considera ahora como un adorno del Señor Shiva, al que se lo conoce como Nilakantha, “Aquel que posee un cuello azulado”.
Mientras el Señor Shiva se bebía el veneno, una parte cayó de sus manos. Varias plantas, escorpiones, cobras y otras criaturas similares bebieron esas gotas de veneno, y por eso adquirieron su veneno.
Foto: Shiva bebe el veneno producido mientras se batía el océano.
Después del veneno se produjeron otros artículos valiosos, los cuales se dividieron entre los miembros de los ambos grupos que batían. Primero apareció una vacasurabhi, y los grandes sabios se la llevaron. También se produjo un caballo blanco llamado Uccaishrava, y Bali Maharaja se lo llevó. Cuando se generó el elefante Airavata, el Señor Indra se lo quedó. Apareció la joya más valiosa, Kausubha-mani, y fue ofrecida al Señor Visnu para decorar Su pecho. Entonces emergió el árbol Parijata, y fue ofrecida a los devas.
En seguida se produjeron las apsaras, bellas danzarinas que entretienen a los semidioses en las cortes, seguidas por Laksmi, la diosa de la fortuna, quien prefirió convertirse en la consorte del Señor Visnu.
Foto: Laksmidevi aparece mientras se batía el océano.
Entonces vino Varuni, la diosa de la bebida alcohólica, y los demonios se la quedaron. El océano también produjo a Balacandra, la Luna creciente, y por sus efectos refrescantes fue ofrecida al Señor Shiva para que la usara sobre su cabeza, ya que se sentía mareado tras haber bebido el veneno. Entonces aparecieron la caracola Pancajanya y el arco Haridhanu, “el arco de Hari”, y el Señor Visnu se los quedó.
Finalmente apareció una personalidad masculina maravillosa. Su nombre era Dhanvantari, y cargaba el amrta-kumbha en Sus manos, un cántaro lleno hasta el límite.
Foto: Dhanvantari emergiendo del océano de leche con el néctar de la inmortalidad.
Antes de que apareciera el néctar por el cual los semidioses y los demonios estaban trabajando tan arduamente, no había ocurrido ninguna disputa. Pero cuando vieron a Dhanvantari sosteniendo el cántaro de néctar, su objeto más deseado, perdieron el autocontrol y la paciencia. Inmediatamente, los demonios robaron el cántaro a la fuerza, y comenzó un enfrentamiento.
De acuerdo con el Skanda Purana, en un momento de conflicto, Jayanta, el hijo de Indra, tomó el pote y corrió hacia los planetas celestiales. Los demonios lo siguieron, y la furiosa batalla prosiguió.
Durante el período de doce días de enfrentamiento, se derramó un poco de néctar, y éste cayó en cuatro partes de la Tierra: Nasika, en Maharashtra; Ujjain, en Madhya Pradesh; y Haridwar y Allahabad, en Uttar Pradesh. Un día del paraíso equivale a un año en la Tierra. Por lo tanto, para conmemorar la auspiciosa caída del néctar sobre nuestro planeta, se celebran festivales, o melas, en esos lugares cada doce años. El propio néctar se manifiesta en esos lugares durante ciertas configuraciones planetarias. Incluso en la actualidad, millones de personas van a los melas para recibir el néctar, o amrta, para volverse inmortales bañándose en los ríos sagrados y bebiendo agua sagrada. En Nasika, los peregrinos se bañan en el río Godavari; en Ujjain, en el Ksipra; en Haridwar, en el Ganges; y en Allahabad, en la confluencia del Ganges, del Yamuna y el Sarasvati.
Finalmente, los asuras derrotaron a los devas y se llevaron el pote de néctar, dejando a los devas muy taciturnos. Entonces el Señor les dijo: “No os perturbéis. A través de Mi energía confundiré a los demonios creando desunión entre ellos. De esta manera, podré satisfacer vuestro deseo de obtener el néctar”.
Poco tiempo después, los demonios comenzaron a pelear entre sí sobre quién debería beber el néctar primero. Mientras discutían, el Señor Visnu asumió la forma de una mujer extremadamente hermosa, conocida como Mohini-murti. Cuando los demonios vieron los seductores atributos de Mohinidevi, quien los miraba y les sonreía suavemente, todos se encantaron. La hermosura de la forma asumida por la Personalidad de Dios superaba la pulcritud de la diosa de la fortuna. Los demonios, completamente subyugados por Su encanto, le pidieron que fuera el árbitro. Ella aceptó la posición con la condición de que nadie se opusiera o protestara contra lo que eligiera.
Los asuras aceptaron y le entregaron el amrta-kumbha, pidiendole que distribuyera el néctar. Aunque se lo robaron muy fácilmente a Dhanvantari y decidieron quedárselo, ahora lo habían perdido muy estúpidamente, desorientados por la belleza genuina e incomparable del Señor. La propia Mohini-murti les había avisado abiertamente de la trampa, pero mismo así continuaron bajo Su encanto.
Foto: Mohini-murti encanta a los demonios.
Mohini-murti hizo que los devas y asuras se sentaran en filas separadas, y distribuyó el néctar a los semidioses mientras les hablaba de manera dulce a los demonioes. Uno de los demonios, Rahu, comprendió lo que estaba sucediendo y se vistió como un semidiós, sentándose en la fila de los semidioses para recibir el néctar. El Sol y la Luna lo detectaron y revelaron su identidad a Mohini-murti, quien inmediatamente sacó su afiladísimo disco y lo decapitó antes de que pudiera tragar la bebida inmortal. Aunque su cuerpo hubiera muerto del cuello para abajo, su cabeza permaneció viva al haber recibido el néctar en su boca.
Foto: Mohini degolla a Rahu.
Tras entregar el néctar a los semidioses, Mohini-murti reveló que era el Señor Visnu. Entonces, el Señor volvió al mundo espiritual sobre la espalda de Garuda.
Allahabad
Allahabad, una de las mayores ciudades de Uttar Pradesh, el mayor estado de la India, se sitúa en la confluencia de tres ríos sagrados: el Ganges, el Yamuna y el Sarasvati. El actual nombre de la ciudad fue dado por el emperador Akbar, y significa “la ciudad de Alá”. En la literatura védica, la ciudad se llama Prayaga, o Prayaga Raja. Prayaga se refiere a un lugar en la confluencia de los ríos sagrados donde se realizan grandes sacrificios. Hay catorce prayagas en el Ganges, y el Prayaga Raja, “el rey de las confluencias”, es el más importante. El Mahabharatanarra que, cierta vez, el Señor Brahma realizó un elaborado sacrificio en Prayaga Raja.
En este planeta, los ríos Ganges, Yamuna y Sarasvati se manifiestan en la cima de la cordillera de los Himalayas. Apenas el Ganges y el Yaumna son visibles en Allahabad. El Sarasvati no es visible a las personas comunes. La personificación del río Sarasvati es la hija del Señor Brahma, Sarasvati, o Vidyadevi, y a través de sus bendiciones las personas reciben vidya, o conocimiento. En eras remotas, todo el curso del Sarasvati era visible, pero por la influencia de Kali-yuga, se volvió subterráneo. Se lo puede ver en los Himalayas, fluyendo alrededor de cien kilómetros antes de volverse subterráneo. Aunque el río Sarasvati no sea visible en Allahabad, se entiende que está presente allí junto al sonido trascendental que fluye de las bocas de muchos santos que frecuentan el Kumbha-mela para distribuir conocimiento trascendental para el beneficio de los peregrinos.
Foto: Confluencia de los tres ríos.
El Yamuna, cuya personificación es la hija del dios del Sol, se considera como uno de los siete brazos del Ganges, y está íntimamente conectado con los pasatiempos de Krishna en Vrindavana. Su tonalidad azulada recuerda a la tez de Krishna.
El Ganges emana de los pies de loto del Señor y fluye a lo largo de todos los sistemas planetarios. Anteriormente permanecía apenas en las regiones celestes, pero un rey llamado Bhagiratha solicitó que descendiera a la Tierra para liberar seis mil de sus ancestros. El Ganges estuvo de acuerdo, satisfecha con las severas austeridades del rey. En el Bhagavad-gita, el Señor Krishna dice: srotasam asmi jahnavi, isto é: “De los fluyentes ríos, Yo soy el Ganges”.
Hay cientos de miles de lugares de peregrinación en los márgenes de esos ríos sagrados, cuyas aguas se consideran néctar inmortal.
Peregrinos ilustres del pasado
En otras eras, el propio Señor o Sus devotos puros visitaron Allahabad, convirtiendo aquel lugar sagrado más significativamente sagrado. Durante Treta-yuga, el Señor Ramacandra, Laksmana y Sitadevi pasaron algún tiempo en elasrama de Bharadvaja Muni, cerca del Triveni-sangam (la confluencia de los tres ríos). Ese fue el primer lugar que visitó el Señor Rama después de partir de Su capital, Ayodhya, para aceptar el exilio.
No se menciona si el Señor Krishna visitó o no Prayaga durante Dvapara-yuga, pero Sus devotos íntimos, los cinco Pandavas (Yudhisthira, Arjuna, Bhima, Nakula y Sahadeva) pasaron un tiempo allí. Su visita a Prayaga se menciona en la sección Vanaparva del Mahabharata, que cuenta sus pasatiempos mientras estaban exiliados en el bosque.
Aproximadamente quinientos años atrás, Sri Caitanya Mahaprabhu visitó Allahabad y, durante diez días sucesivos, se bañó en el Triveni-sangam. Su visita se describe en el Caitanya-caritamrta. Estuvo allí en el Magha-mela anual. Cuando el Señor fue a ver el templo de Bindhu Madhava, fue seguido por miles de personas, quienes ansiaban Su compañía. En el Caitanya-caritamrta se menciona que aunque el río estuviera bajo en aquella ocasión y no pudiera inundar Allahabad, Sri Caitanya Mahaprabhu inundó toda el área con las olas del canto de los santos nombres del Señor: Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Por haber realizado sankirtana-yajña en aquella confluencia, un lugar destinado a los sacrificios, Mahaprabhu estableció el ejemplo para todos los futuros peregrinos que fueran al Kumbha-mela. Fue allí también, durante el Kumbha-mela, que Sri Caitanya Mahaprabhu instruyó a Rupa Goswami.
Foto: Rupa Gosvami y Caitanya Mahaprabhu.
Srila Prabhupada en Allahabad
Srila Prabhupada vivió en Allahabad durante trece años. Se mudó allí en 1923 con su familia. Allahabad era un buen lugar para comenzar su negocio farmacéutico, la Droguería Prayag. Estableció una sociedad con un médico, el Dr. Gosh, que diagnosticaba a los pacientes y prescribía los medicamentos que Prabhupada vendía. Motilal Nehru y su hijo Jawaharlal, quien más tarde se convertiría en el Primer Ministro de la India, eran clientes de la farmacia de Prabhupada.
Durante su estancia en Allahabad, Prabhupada permaneció en contacto con Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati, con quien se encontraría por primera vez en 1922 en Caluta. El 21 de noviembre de 1932, bajo la dirección de Srila Bhaktisiddhanta, la Gaudiya Matha de Allahabad realizó una ceremonia para establecer la piedra fundamental de un templo nuevo. El gobernador, Sri William Haily, fue el invitado de honor. Srila Bhaktisiddhanta realizó una ceremonia de iniciación, en la cual Prabhupada recibió la iniciación harinama y la del Gayatri.
Anteriormente, cuando Srila Bhaktisidhanta supo que Prabhupada había solicitado ser iniciado, comentó: “A él le gusta oír. Él no se va. Percibí eso. Lo aceptaré como mi discípulo”.
Srila Prabhupada y el Kumbha-mela
La literatura védica afirma que aquel que se bañe en el Triveni-sangam durante el auspicioso momento del Kumbha-mela, tiene garantizada la liberación del ciclo de nacimientos y muertes. Es por esa razón que este evento atrae a tantos millones de peregrinos.
Foto: Prabhupada y sus discípulos en el Kumbha-mela de 1971.
Sin embargo, Srila Prabhupada dijo: “No estamos interesados en la liberación. Vinimos a predicar el servicio devocional. Estando ocupados en servicio devocional inmaculado a Krishna, ya estamos liberados”.
En contraste con casi todos los presentes, Prabhupada enfatizó la difusión de conocimiento espiritual como la razón principal para ir al Mela. La única ambición de los devotos es esclarecer tantas personas cuanto sea posible. La peregrinación es algo secundario. Con esa actitud, los devotos fueron al Kumbha-mela de 1971 con Prabhupada, y presentaron la conciencia de Krishna de forma entusiasta a millones de peregrinos.
Ninguno de los devotos occidentales había estado antes en un Kumbha-mela. Las diversas visiones bizarras podrían desorientarlos y confundir sus mentres, pero Prabhupada les recordó que la vida espiritual no es exótica ni desorientadora, más bien simple y práctica.
“Se va a un lugar sagrado para encontrarse con una persona santa y escucharla”, dijo Prabhupada. “Un lugar se vuelve sagrado por la presencia de personas santas”.
En una conversación grabada en enero de 1977, antes del Kumbha-mela, Prabhupada dijo que el verdadero propósito del Kumbha-mela es aprovechar el conocimiento espiritual que se halla presente:
“El Kumbha-mela es sat-sanga. Si vas al Kumbha-mela para encontrar a una persona sabia, entonces tu Kumbha-mela es correcto. Si alguien piensa que el salila, el agua para bañarse, es el Kumbha-mela, entonces esa persona es un gokharah (un asno). Pero la verdadera idea es: “Ahora hay muchas personalidades santas reunidas. Voy a aprovechar su conocimiento”. Eso es inteligencia. Las personas deben aprovecharlo. Podéis ir a diferentes grupos de personas santas. Diferentes grupos significa brahmeti paramatmeti bhagavan iti. Hay algunos yogis, algunos jnanis, algunos bhaktas. Todos están en la misma categoría, por poca diferencia. Pero todos ellos son espirituales. No tienen interés por este mundo material”.
Prabhupada también explicó que la persona no se libera automáticamente bañándose durante el Kumbha-mela en los días auspiciosos específicos, si no que por ir al tirtha sagrado y bañarse durante los días santos, la puerta a la liberación se abre.
“Si estás intentando entrar en una sala y la puerta está cerrada”, dijo, “es porque hay alguna prohibición. Es más difícil entrar en la sala. Pero si la puerta se abre, entonces la entrada a la sala es más fácil”.
HA RI BOL