pagina-web

El descenso de Chaitanya Mahaprabhu a este mundo cumplió las profecías de las Escrituras védicas sobre la encarnación del Señor que iba a nacer en esta era.

Satyaraja Dasa

Damos inicio a la primera parte, de una serie de cinco entregas, dedicadas al Siksastaka, u Ocho enseñanzas del Señor Chaitanya. Las series son el resultado de adaptar unas conferencias que ofrecí en la Biblioteca Pública de Nueva York a un grupo de estudiantes de la universidad de Columbia.

Introducción

En primer lugar, quisiera expresar mi agradecimiento al Dr. Lundquist y demás estudiosos y bibliotecarios afiliados a la División Oriental, al permitirnos este encuentro y el debate sobre la filosofía de Sri Chaitanya, en especial de los ocho versos del Siksastaka. Estos importantes versos contienen la suma total del pensamiento religioso indio y, en realidad, de toda filosofía espiritual.

Son necesarios ciertos antecedentes. Sri Chaitanya Mahaprabhu fue una importante figura religiosa del siglo XVI, aunque en la actualidad sea desconocido. Una razón de ello es que no dejó contribución literaria a la que referirse. Sus ocho plegarias originales, de las que hablaremos en profundidad, se consideran composiciones originales, aunque no fueran escritas en el sentido usual del término. Fueron expresiones devocionales profundas, que Él pronunció mientras se hallaba inmerso en un elevado estado de éxtasis espiritual. En realidad, fueron puestas por escrito por uno de los seguidores íntimos de Chaitanya Mahaprabhu, Sri Svarupa Damodara. Y Mahaprabhu ordenó a Sus discípulos íntimos, entre los que destacan los seis Gosvamis de Vrindavana que esquematizaran de manera erudita Su mensaje de devoción científica, Su mensaje de espiritualidad avanzada, Su mensaje de amor por Dios. Ellos lo realizaron de forma muy detallada, y las enseñanzas de Mahaprabhu se conocerían más tarde como la filosofía del vaishnavismo gaudiya. Aparte de la escasa carrera literaria de Chaitanya Mahaprabhu, hay una razón más importante, no demasiado conocida, y es que Él es un avatar esotérico particular que recibe el nombre de channa-avatara, o la encarnación oculta de Dios.

Deben saber que la antigua literatura védica de la India, la tradición escrita más completa y glorificada de todos los tiempos, predice muchas apariciones de Dios en este mundo, declarando Su familia, la ciudad en la que advendrá, la misión a cumplir, y cosas por el estilo. Se trata de algo muy científico. Por lo que no es posible error alguno cuando se habla de la autenticidad de una encarnación.

En años recientes, y en especial durante la década de los 60, se puso de moda aceptar sentimentalmente a alguien como guru o, lo que es peor, como encarnación de Dios, basándose en caprichos, especulaciones o reacciones instintivas. Pero eso es muy arriesgado pues los mentirosos abundan. Separar los santos de los estafadores, los avataras de los avariciosos, a veces es difícil. Por esta razón, Sri Sanatana Gosvami, un discípulo directo de Chaitanya Mahaprabhu, le preguntó: ¿kemane janiba kalite kon avatara? En bengalí significa: «¿Cómo distinguir quién es la encarnación de Dios de Kali-yuga, la era actual?» Mahaprabhu respondió: «Es posible saber si alguien es una encarnación de esta era del mismo modo que se podía saber en eras anteriores: consultando las Escrituras». Ese es el secreto.

Las escrituras revelan información exacta: cosas específicas que hemos de buscar en la encarnación aspirante. Primero, tenemos svarupa-laksana, o las características personales, como la forma, naturaleza y características corporales: cosas externas que es posible observar. Luego, tenemos tatastha-laksana, que se refiere a las características marginales, como información específica sobre Sus actividades trascendentales. En otros términos, cada encarnación desciende por una razón específica: ¡y no es sólo para colectar dinero, dejarse la barba larga y parecer santo los días de fiesta! Hay, pues, que aprender esta ciencia trascendental de un maestro perteneciente a la sucesión discipular, un maestro que represente alguna de las cuatro líneas vaishnavas genuinas, y que no se desvíe de lo que dicen las Escrituras, que no mienta. Existe un modo de distinguir de manera objetiva a la encarnación genuina de la persona falsa.

Chaitanya Mahaprabhu es descrito específicamente en las Escrituras y por ello, en acuerdo a estas normas, a Él se le acepta como la encarnación del Supremo.

Un advenimiento misterioso

Pero volvamos atrás por un momento. Las Escrituras describen muchas encarnaciones de manera detallada. Por ejemplo, se predice la aparición de Buda, y se mencionan específicamente los nombres de Sus padres y la aldea donde iba a nacer. También se menciona, o predice del mismo modo, una hueste de avataras.

Se habla de algunos de manera general, pero no tanto que la explicación pueda resultar vaga. Por ejemplo, en el Laghu-bhagavatamrta de Rupa Gosvami, se dice que el Señor adviene durante Satya-yuga, la primera era, y Su piel es de color blanco. Durante la siguiente era, Treta-yuga, adviene y Su piel es de color rojizo. En la siguiente era, Dvapara-yuga, Su piel es oscura. Por último, en Kali, la cuarta era, Su piel suele ser oscura, aunque a veces Su piel adquiere un tono dorado. Se trata de una encarnación secreta, esotérica. El Canto Undécimo del Bhagavata Purana, por ejemplo, nos informa de que en ciertas Kali-yuga, que se repiten sólo durante el vigésimo octavo divya-yuga del séptimo Manvantara, es decir, cada 8 664 000 000 años, aparece este Avatar Dorado especial. Y ese es Chaitanya Mahaprabhu. Por lo tanto, en este momento tan especial de nuestra evolución en los ciclos de yugas, el Señor recibe el nombre de Triyuga, o «el que aparece en tres de las cuatro eras». ¿Por qué? Porque en la cuarta era es channa-avatara, o la encarnación oculta especial.

Pregunta: ¿Se refiere usted a las predicciones de los textos védicos?

Satyaraja Dasa: Oh, Sí. Hay muchas evidencias concretas de la divinidad de Chaitanya Mahaprabhu. Por ejemplo, hay citas directas en el Mahabharata y el Bhagavata Purana, incluso hay un libro titulado Chaitanya Upanisad, del que se dice que es uno de los apéndices del Atharva Veda. Tanto el Krishna-yamala como el Brahma-yamala mencionan específicamente el nombre de la madre de Chaitanya Mahaprabhu, Saci, así como la ciudad de Navadvip donde nació. Estas dos Escrituras también mencionan Su misión: el movimiento de sankirtana, o el movimiento que se centra en el canto en congregación de los santos nombres del Señor. El Vayu Purana dice, kalau sankirtanarambhe bhavisyami saci sutah: «En la era de Kali, cuando se inaugure el movimiento de sankirtana, Krishna descenderá como el divino hijo de Sacidevi».

Por consiguiente, la divinidad de Chaitanya Mahaprabhu está plenamente confirmada en la literatura védica, y los estudiosos de la tradición Gaudiya Vaishnava lo han puesto de manifiesto en muchas obras y textos académicos. En especial, si se lee cuidadosamente el Sri Chaitanya-charitamrta en la traducción y comentarios de Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, nos convenceremos de la importante posición del Señor Chaitanya.

Misión confidencial

Pregunta: Pero en la India, al menos, a Sri Chaitanya no lo conocen todos. Si se tratara de un avatar de tanta importancia, como usted afirma, imaginamos que sería aceptado por todo el mundo.

Satyaraja Dasa: En esta era nadie es aceptado por todo el mundo. [Risas]. Se trata de la era de las disputas y de la ausencia de armonía. [Risas].

De hecho, lo que usted afirma, por otra parte, establece la verdadera gloria, o el significado interno, del channa-avatara. La misión de Mahaprabhu es confidencial, el secreto más grande de todos los secretos. Por lo tanto, el Bhagavatam [11.5.32] predice que sólo los más inteligentes reconocerán Su gloria: «En la era de Kali el Señor se encarna en un devoto, su color es amarillento y siempre está cantando el santo nombre: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Aunque es Krishna, Su piel no es oscura como la de Krishna, sino dorada. Predica el amor por Dios por medio de Su movimiento de sankirtana, y aquellas entidades vivientes que son lo bastante inteligentes adoptarán Su método de percepción».

Y este es el gran secreto de las Escrituras. No es de extrañar que sólo lo acepten unos cuantos afortunados. Pero Krishna ya avisó que sería así. En el Gita [7.3], Él dice: «De entre muchos millones de personas, únicamente unos pocos buscarán la perfección. Y de entre esos pocos, difícilmente uno llegará a conocerme en verdad». Y esto es algo que puede aplicarse concretamente a Chaitanya Mahaprabhu. Sólo unos pocos adoptarán Su método de realización. Los sensatos. Los que solo desean el amor por Dios y nada más.

Por supuesto que no se trata de ningún juego de personalidades. La elevada posición de los devotos de Chaitanya Mahaprabhu no ha de interpretarse como si de un sentimiento petulante se tratara. Su método está abierto a todo el mundo. Sólo hay que cantar el santo nombre, sea cual sea la religión que uno tenga o el idioma que uno hable. Canta los nombres de Dios y dedica tu vida a Su glorificación. Si alguien hace eso es un practicante del método de Chaitanya Mahaprabhu, al menos en sentido más elemental. Por consiguiente, no se trata de ninguna práctica excluyente. No se afirma que haya que volverse hindú, judío o cristiano, o lo que sea. No. Sólo se trata de desarrollar el amor por Dios. Esa es la sustancia verdadera del mensaje nada sectario de Chaitanya Mahaprabhu, y todo el mundo puede adoptarlo.

¿Cuál es el resultado? La realización más elevada. Chaitanya Mahaprabhu no solamente es Krishna, sino Radha y Krishna combinados. La forma femenina y masculina absoluta, la más completa manifestación de la Divinidad. Ese es el veredicto de la línea Gaudiya.

Así que, respondiendo a su pregunta, sí, es muy raro que no sea aceptado por todo el mundo. Pero eso no es nada asombroso. Si uno posee una piedra preciosa especial, no espere que todo el mundo tenga el dinero necesario para adquirirla.

Pregunta: Me interesa documentarme. ¿En qué grado puede decirse que son fiables las historias referentes a la vida de Sri Chaitanya? ¿Las biografías fueron escritas mucho tiempo después, o fueron contemporáneos los que las escribieron?

Satyaraja Dasa: Quizá Chaitanya Mahaprabhu sea, más que ninguna otra figura religiosa de importancia, de quien más se haya escrito durante Su vida y poco tiempo después. Entre las biografías contemporáneas tenemos Chaitanya-chandrodaya-natakam y Chaitanya-carita, una obra extensa, las dos de Kavi Karnapura, uno de los contemporáneos del Señor Chaitanya. Luego están los diarios que escribieron Murari Gupta, Svarupa Damodara y Raghunatha Dasa Gosvami, todos compañeros íntimos de Chaitanya Mahaprabhu. El sirviente personal de Mahaprabhu, Govinda, también escribió un diario. Se escribieron varias biografías autorizadas una generación o dos después de Chaitanya Mahaprabhu: Chaitanya Bhagavata de Vrindavana Dasa Thakura, por ejemplo, y Chaitanya-mangala de Locana Dasa Takura. Algo después se escribió Chaitanya-charitamrta de Krishnadasa Kaviraja Gosvami, que quizá sea la biografía más elaborada y esotérica del Señor. Se trata de obras muy cultas. Luego está Gauranga-vijaya de Chudamani Dasa, y Gaura-pada-taranginim, Gauranga-campu… ¡Hay muchas!

Dense cuenta, Chaitanya Mahaprabhu obtuvo reconocimiento como divinidad en Su propia época. Por ello Sus contemporáneos y devotos de las dos generaciones siguientes se dedicaron a escribir muchos libros para documentar Sus pasatiempos. Su historia está muy bien documentada.

 

Fuente: Back To Godhead © 2002

 

No hay comentarios

  1. Haribol…les agradezco que compartan estas escrituras..que son muy importantes para realizar..bhakti.prema..jay Srila Prabhupada..all the Glories..!!!

  2. gracias por regalarme este texto publicado el dia de mi cumpleaños! Hare Krishna!

  3. Muchas gracias queridos vaisnavas por su gran aporte devocional !! Siempre atenta a las publicaciones devocionales hare krihna!❤

Responder a yasoda krishna d.d. Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *