Satyaraja Dasa

Tanto pensadores dentro como fuera de la cultura védica reconocen los principios naturales que subyacen en el sistema social védico.

Durante una conversación reciente en Nueva York con un caballero hindú de buena posición, mencioné que tenía la segunda iniciación: sacerdote brahmana que canta regularmente el mantra confidencial Gayatri y en ocasiones oficia ceremonias védicas. Él mostró su asombro: «¿Cómo es posible?» me preguntó. «Usted no es hindú de nacimiento ni sus padres eran brahmanas». Mi amigo hindú, al menos de nombre, se llamaba Amarnath y obviamente creía que ser brahmana tiene que ver con el nacimiento, un error frecuente en la India. Deseando esclarecer ese error, decidí presentarle el antiguo sistema varnasrama como se expuso originariamente en los textos védicos, hace milenios.

Este sistema se describe en las primeras obras de la literatura védica (Rig Veda 10.90.12), donde se comparan las diferentes clases sociales al cuerpo humano. Una parte parece situada por encima de las otras, aunque todas son necesarias para que el cuerpo funcione adecuadamente. También se habla del varnasrama en el Visnu Purana (3.8.9) y en el Bhagavad-gita (4.13), donde se describe como un componente natural de toda sociedad bien establecida.

En breve, el sistema varnasrama comprende cuatro ocupaciones o deberes básicos (varnas) y cuatro niveles espirituales (asramas). Los varnas son (1) brahmanas (intelectuales y sacerdotes), (2) ksatriyas (soldados y administradores), (3) vaisyas (agricultores y negociantes) y (4) sudras (obreros y asistentes). La mayoría de la gente tiene cualidades que reflejan y solapan estas categorías, pero siempre predomina una en particular. Las cuatro etapas espirituales (asramas) son (1) brahmacarya (estudiante célibe), (2) grihastha (vida de casados), (3) vanaprastha (vida retirada) y (4) sannyasa (renuncia y dedicación total al Absoluto). Pero no vamos a ocuparnos en este corto artículo de esas etapas espirituales, por lo limitado del espacio y porque no es el tema del debate entre Amarnath y yo.

¿Derecho de nacimiento o no?

Le indiqué a Amarnath que la cultura védica tiene en cuenta la naturaleza psicológica del individuo antes de asignarles un lugar en el sistema varnasrama. Desdichadamente, este sistema ha evolucionado hasta producir el desgraciado sistema de castas, que clasifica a la gente según la familia en la que nace. Si se nace en una familia brahmana, por ejemplo, se considera que ese niño es automáticamente un brahmana, sin considerar sus capacidades. Esta lectura superficial del varna ha conducido al sistema jati, con sus innumerables subcastas y variaciones de los cuatro varnas originales. Este sistema ha provocado gran confusión, malestar civil y descontento social en la sociedad de la India.

A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada afirma que las cuatros clases de varnas se basan en cualidad y trabajo, no en el nacimiento.

A principios de los años setenta, Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, fundador y protector espiritual de la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna, debatió este tema con un famoso indólogo en Moscú:

Prof. Kotovsky: Según las Escrituras ­–los Puranas, etc.­―, cada miembro de una de estas cuatro clases de varnas debe nacer en una de ellas.

Srila Prabhupada: No, no, no, no.

Prof. Kotovsky: Ese es el fundamento de todos los varnas.

Srila Prabhupada: Lo que dice es incorrecto. Con todo mi respeto le indico que lo que está diciendo no es correcto. En el Bhagavad-gita (4.13) se dice, catur-varnyam maya srstam guna-karma-vibhagasah: «Estas cuatro órdenes de brahmanas, ksatriyas, vaisyas y sudras fueron creadas por Mí según la cualidad y el trabajo». Nada se menciona allí del nacimiento.

Prof. Kotovsky: Estoy de acuerdo que se trata del añadido posterior por parte de algunos brahmanas que trataban de perpetuar sus cualidades.

Srila Prabhupada: Eso ha sido lo que ha acabado con la cultura de la India.

El sistema varna según Gandhi

El sistema varnasrama hace hincapié en «cualidades y trabajo», no en el nacimiento. La gente se sitúa en una categoría particular según sus capacidades, no según la familia en la que nacieron. Aunque el nacimiento es posible que indique una dirección particular o una ayuda en muchos aspectos, nunca es el único factor para determinar la ocupación de toda una vida. Por ejemplo, es posible que nacer en la familia de un juez facilite el recibir una buena educación y permita que haya una inclinación vocacional desde el principio de la vida, pero no garantiza el puesto de juez de manera automática. Volvemos a repetir que el criterio de «cualidades y trabajo» en relación con el varna está muy claramente expuesto en el Gita, aunque pocos hindúes modernos sean conscientes de ello.

Gandhi también defiende que el sistema de varnasrama no se basa en el nacimiento.

Por ejemplo, Amarnath insistía que aunque los textos antiguos védicos, y también Prabhupada, como representante moderno de dichos textos, apoyen la idea de que el varna trata de la cualidad y del trabajo, el «hinduismo moderno», como lo denominaba, dice otra cosa. Indicó que la mayoría de hindúes actuales dicen que el varna se refiere a los derechos de nacimiento. Ambos nos preguntamos: ¿En qué se basan para hacer una afirmación de ese tipo? Incluso Gandhi, considerado por muchos el padre del «hinduismo moderno», habla de la «cualidad y el trabajo»:

Por lo general se considera que el varna viene determinado por el nacimiento, pero sólo puede mantenerse si se cumplen sus obligaciones. El nacido de padres brahmana será brahmana, pero si durante su vida no revela las características del brahmana, cuando llegue el momento, no será considerado brahmana. Puede haber caído de la línea de los brahmanas. Por otra parte, el que no nace como brahmana pero muestra en su conducta los atributos del brahmana será considerado brahmana. [1]

Unas palabras de Bhaktivinoda Thakura

La estratificación social es algo que se produce de manera natural, y no puede ser dictada por el nacimiento. Bhaktivinoda Thakura (1838-1914), un gran estudioso y santo de la tradición consciente de Krishna, observa cómo el sistema varna se produce de manera natural en todas las sociedades:

Cuando observamos las sociedades modernas europeas, la belleza que podemos descubrir en ellas depende del varnasrama natural que presentan. En Europa, quienes tienen atribuciones de comerciantes les agrada dedicarse al comercio y es por ello que progresan en dicho rubro. Aquellos cuya naturaleza es de ksatriyas adoptan la vida militar, y los que tienen la naturaleza de sudras les encanta dedicarse al trabajo retribuido. [2]

Pero Bhaktivinoda se muestra crítico del sistema de castas, específicamente porque se basa en el nacimiento como criterio de selección del varna de cada cual. [3] Él afirma que el sistema de varna original era puro y se basaba en principios científicos (vaijñanika). [4] Además escribe que desde la época del Mahabharata (hace unos cinco mil años) el sistema ha ido corrompiéndose y se ha desviado del objetivo original, que no era otro que ayudar a las personas a desarrollar el amor por Dios de manera gradual. Bhaktivinoda denominó el sistema original, que se centra en los principios espirituales, dative-varnasrama (varnasrama divino), muy alejado, afirma, del sistema actual de castas. [5]

Por lo que se refiere a las sociedades occidentales, aunque Bhaktivinoda reconoce un sistema natural de varna en estas sociedades, no lo denomina varnasrama científico (vaijñanika): «Aunque las naciones europeas siguen en cierto modo el sistema varna, no es científico… En Europa, y, al respecto, en todos los países excepto en la India, se trata de un sistema varna no científico el que rige». [6] Bhaktivinoda expresa su reconocimiento de dicho sistema como se expresa en los textos védicos, que se fundamenta en principios específicos para determinar la parte de la sociedad a la que pertenece cada individuo.

Bhaktivinoda Thakura defiende que el sistema de varna original es puro y se basa en principios científicos.

En breves términos, Bhaktivinoda resume la perspectiva védica:

  1. El varna viene determinado tras el estudio de la naturaleza del niño, estudiando las costumbres del mismo y sus tendencias durante el aprendizaje en la escuela.
  2. Cuando se elige el varna también se debe tener en cuenta el varna de la madre y el padre.
  3. El varna será determinado, durante el período de educación, por el sacerdote de la familia, el padre, un grupo de adultos responsables y el preceptor espiritual.
  4. En caso de duda, habrá un período de prueba de dos años y un comité se encargará, tras este período, de examinar el caso. [7]

Bhaktivinoda continua narrando el caso de un grupo de brahmanas y ksatriyas sin escrúpulos que, para mandar sobre los demás, reescribieron ciertos libros como el Manu-samhita y otros dharma-sastras de manera que estos respetados textos parecieran apoyar los derechos de nacimiento como cualificación primera para alcanzar la categoría de brahmana. Esto, afirma, contribuyó a la caída de la que fuera una sociedad modelo de la India en el mundo.

El sistema varna según Platón

El filósofo griego Platón, aunque aparentemente desconociera los textos védicos, reconoció unas divisiones sociales que se parecen sorprendentemente a las del sistema de varna. En su libro La República, afirma que las clases sociales se corresponden a una jerarquía de tipos de personalidad. La clase en la que predomina el intelecto filosófico, afirma, es la superior, tras la de aquellos en los que predomina la emoción, y por último se encuentran aquellos en las que predominan los «apetitos» (deseos sensuales). Además, dice Platón, vemos que la sociedad se divide naturalmente de manera similar. En la cúspide se encuentran los reyes filósofos, que gobiernan; por debajo se encuentran los guerreros, a los que denomina «auxiliares», pues asisten al rey; y por último tenemos los mercaderes y los trabajadores, a los que Platón sitúa en una categoría diferente*. Él compara los dirigentes al oro, los auxiliares a la plata y aquellos que se encuentran en la tercera clase, al bronce y al hierro. Según Platón, unos padres de oro suelen tener hijos de oro, al igual que los de plata tendrán hijos de plata, etc. Pero en ocasiones, admite, unos padres de oro pueden tener hijos de plata, bronce o de hierro, y también puede ocurrir lo contrario. Cuando esto se produce, dice Platón, hay que ser lo suficientemente flexible como pare reconocer que un niño de oro nacido de unos padres de hierro, por ejemplo, es en verdad de oro, su derecho de nacimiento no se tendrá en cuenta en favor de sus cualidades naturales. [8]

Las enseñanzas de Prabhupada al respecto coinciden con las de Platón. Ambos afirman que el nacimiento no ha de ser el único criterio aunque puede favorecer en una particular área de trabajo. Prabhupada dice: «No es que se obtenga el título de brahmana de manera automática por haber nacido en el seno de una familia brahmana. En vez de ello, se tienen mejores oportunidades de ser educado como brahmana cuando el padre es un brahmana, lo mismo que es más fácil ser formado como músico o como zapatero si esas son las ocupaciones del padre. Sin embargo, no es que el zapatero no pueda convertirse en brahmana. Si adquiere las calificaciones necesarias debe considerársele brahmana»[9]

Todos los varnas para Krishna

Amarnath aceptó lo dicho: los textos védicos y sus representantes actuales, como Bhaktivinoda Thakura y Srila Prabhupada, aprueban el sistema varna como algo natural y beneficioso, y como un medio para desarrollar el amor por Dios. Además, Gandhi y Platón aceptaron los principios básicos del sistema varna, incluso hasta el hecho de que debería basarse en las cualidades heredadas y las inclinaciones naturales en vez de en el nivel de la familia y los derechos de nacimiento. Aun así, estuvimos de acuerdo, en que nacer en una familia en particular puede ser de ayuda pues el niño será educado en los deberes de una ocupación específica, y por consiguiente puede que después desarrolle más experiencia en ese mismo campo.

Mientras contemplábamos uno de los puntos más importantes de nuestro debate, Amarnath se sintió molesto, pero tuvo que admitir que era cierto: En el momento actual de la historia mundial (Kali, la era de la guerra y la hipocresía), el actual sistema varna se ha degradado en lo que conocemos como el sistema de castas, parte de la India moderna. Como se ha dicho, ello se debe a que algunos brahmanas y ksatriyas deseaban mantener su nivel sin tener que desarrollar la educación y las calificaciones necesarias para conseguirlo de manera legítima. Engañosamente hicieron más hincapié en los derechos de nacimiento y consolidaron a la fuerza su posición entre la gente corriente, creando una atmósfera opresiva que ahora se asocia con el sistema social de la India. «¿Qué hacer?», preguntó Amarnath. A modo de respuesta, le ofrecí el mensaje elemental del movimiento consciente de Krishna: Mediante una ocupación adecuada, según las inclinaciones propias, es posible progresar gradualmente en la búsqueda de Dios. Todo el que se encuentre adecuadamente ocupado puede alcanzar el nivel de un brahmana y, más adelante, llegar a ser un vaishnava, o devoto puro de Krishna. Los vaishnavas aceptan y a la vez trascienden el sistema varna. Ocupan los talentos que Dios les ha dado al servicio de Krishna: la esencia del sistema varna, pero aceptan a todas las clases por igual, pues todas dirigen sus esfuerzos al servicio de Krishna. Esto, como nos indica Bhaktivinoda, es el sistema varna daivi, o divino.

Prabhupada se refería a un relato del Mahabharata que se denomina «el estanque encantado». El rey Yudhisthira fue convocado en una ocasión para que respondiera ciertas preguntas antes de que pudiera beber en un estanque de purísimas aguas cristalinas. Una de las preguntas decía: «¿Qué características hacen que alguien sea un verdadero brahmana? ¿Se trata del nacimiento, el aprendizaje o la buena conducta?». Yudhisthira respondió: «El nacimiento y una formación superior no son las cosas que hacen a la persona brahmana. Es solamente la buena conducta». Por consiguiente, sólo por medio de los actos es posible elevarse a un nivel espiritual superior. En este contexto, nunca se menciona el derecho de nacimiento, que sólo se considera una consideración periférica. Amarnath quedó convencido. «¿Pero cómo es posible convencer a los demás?», preguntó. «Que lean los libros de Srila Prabhupada», le respondí. «Allí se encuentra la esencia de todo el conocimiento védico, y también las opiniones valiosas de otros pensadores como Gandhi y Platón».

*De hecho, el Rig Veda menciona sólo tres clases: los brahmanas, los ksatriyas (llamados también rajanyas), y los visa, que básicamente se refiere al resto. Sin embargo, los siguientes textos védicos, indican claramente que los visa pueden dividirse en vaisyas y sudras.

 

Notas a pie de página
[1] K. Gandhi, «En busca del Supremo», en Harijan, 28 de septiembre, 1934, pág. 260.
[2] Bhaktivinoda Thakura, Chaitanya-siksamrta, edición en bengalí (Mayapura: Chaitanya Math, 1974, reimpresión), pág. 107: V, 61. Ver también la traducción de la Sree Gaudiya Math del mismo texto, Capítulo 2, titulado «Competencia del karma y las distinciones debidas a la casta», págs. 76-83.
[3] Ibid., Apéndice V, 58.
[4] Ibid., Apéndice V, 59.
[5] Ibid., Apéndice V, 60. Ver también Shukavak N. Dasa, Encuentros hindúes con la modernidad (Los Ángeles: Sri Publications, 1999), p. 212.
[6] Ibid., pp. 107-8.
[7] Ibid. part 1, p. 113. Consultar también Sajjana-tosani, Volumen 2, 1885, pág. 123.
[8] Consultar La República de Platón, Diálogos de Platón (traducción de B. Jowett, Nueva York: Random House, 1965, reimpresión), vol. 1, pág. 415.
[9] Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, Espiritualismo dialéctico: una opinión védica sobre la filosofía occidental (Moundsville, Virginia Occidental, Prabhupada Books, 1985), pág. 287.

 

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